No es la primera vez que hablamos de la princesa del manga, Rumiko Takahashi, en esta revista. En esta ocasión número os queremos traer la reseña The one pound gospel, una de esas obras personales en la línea de Maison Ikkoku que tantas alegrías nos ha dado a sus seguidores. Y es que la princesa del manga sabe cómo llegar a un gran número de seguidores de diferente índole y en este caso nos trae una obra en cuatro volúmenes sobre boxeo y sobre monjas (?). Pasad, pasad, que os explico cómo ha pasado esto.

Kōsaku Hatanaka es un chico un tanto atolondrado que le pirra la comida. Sin embargo, no puede darse a su pasión debido a un pequeño contratiempo: es la estrella de un gimnasio de barrio llamado Mukōda cuyo entrenador lo ve como una futura gran estrella del boxeo. No obstante, desde el momento de su descubrimiento hasta tres años más tarde, cuando la acción sucede, la vida ha pasado y Kōsaku ha demostrado que, a pesar de interesarle sobradamente el mundo del boxeo, no puede resistirse a un buen plato de ramen o de cualquier comida que se le ponga por delante.

Con la gente de su gimnasio desesperada, y en especial su entrenador, que está a punto de tirar la toalla varias veces a lo largo de la historia, Kōsaku encuentra un refugio consolador en la hermana Ángela, una monja (cristiana) novicia que le consolará en las derrotas, será su apoyo moral a lo largo de su carrera y será, también (cómo ya os habíais imaginado) el interés romántico del protagonista. Sin embargo, si ya habéis leído alguna que otra obra de Rumiko Takahashi, sabréis que todo esto no es más que una comedia romántica y que le dará mil vueltas antes de tener un final más o menos al gusto de todos los públicos.

Lo curioso de esta obra es que trate de boxeo y que además lo mezcle con la religión cristina. Me viene de forma recurrente a la mente dos ideas cada vez que releo esta obra; la primera es acerca de la capacidad de sensei Takahashi de escribir de casi cualquier cosa y hacerlo bien. Con Lamu habló de extraterrestres, de Ranma de artes marciales, en Inu Yasha habló del mundo espiritual. No hay que olvidar la capacidad que tiene para crear un ambiente tenso y de terror con la saga de las sirenas, que tuve la suerte de ver muy joven y cuya impronta ha quedado en mi mente. Eso sí, en casi todas sus obras ha conseguido desarrollar la que llamo la fórmula Rumiko en la que se consigue construir una suerte de triángulo, cuarteto, quinteto amoroso acompañado de un sello personal propio al desarrollar esa comedia que deriva de los enredos y que es capaz de tenernos atrapados incluso los 38 volúmenes que dura Ranma, aunque sepamos que desde el capítulo uno los dos protagonistas van a acabar juntos. Así pues, en la fórmula Rumiko lo importante no es la consecución del objetivo, sino el desarrollo. Pues en The one pound gospel pasa igual: sabemos que ambos protagonistas van a acabar juntos pero disfrutamos alegremente del viaje.

Esta obra, como ya habréis leído en la entradilla, se alargó durante veinte años. Es habitual que en este tipo de obras, no tan mediáticas, suceda esto. Si bien podemos verlo con el teatro de Rumiko, que también comenzó en 1987 y que todavía no ha terminado, en este caso podría dejar aparcada la obra para luego ir retomándola. En alguna ocasión la mangaka a declarado que son obras a las que tiene especial cariño y que las continúa haciendo con devoción cuando saca un tiempo, simplemente porque le gusta hacerlas.

The one Pound Gospel comenzaba su andadura en la revista Weekly Young Sunday de la editorial Shogagukan y terminó en la misma en el 2007. Estos capítulos fueron recogidos en cuatro tomos entre el 5 de julio de 1989 hasta el 5 de marzo del 2007. Ha tenido varias ediciones a lo largo del mundo: en EEUU ha sido publicada por Viz Media o en España, que primero fue publicado por Planeta en la colección Biblioteca manga, y que no terminó. Luego recuperada por la editorial Glénat y publicada completa en cuatro tomos de formato kanzenban.

No vamos a pararnos a hablar mucho del estilo de dibujo de Takahashi en este manga. Invariablemente, su estilo ha sido el mismo desde que empezó a publicar hasta la actualidad, quizás ha depurado un poco más la tinta o ha conseguido mejorar sutilmente la anatomía. Sus trazos se acercan más al cartoon que a esos dibujos tan sofisticados y realistas que podemos encontrar en mangas que actualmente se están publicando en nuestro país o en Japón. No obstante, algo que tiene la autora es la capacidad de llegar a todos los públicos. The one pound gospel es una obra que se puede leer a cualquier edad, aunque es recomendable hacerlo ya a partir de los doce o trece años, simplemente por madurez a la hora de entender el argumento, y tiene un estilo amable y divertido, algo que recomendar sin lugar a dudas a todo y cada uno de nuestros amigos, ya que puede se puede hacer más o menos largo, pero aquí lanzo yo una reflexión final a todos vosotros, ¿Cuánta gente conocéis que sepa qué es Ranma y que no la haya visto o gustado? Aquí lo dejamos.

Ficha Técnica


Nombre original: 1ポンドの福音 (Ichi-pondo no Fukuin)

Autor: Rumiko Takahashi

Editorial: Glènat

Año: 1987-2007

Género: seinen, spokon

Tomos: 4 kanzenban