Por una vez y sin que sirva de precedente, nos encontramos
un argumento en una película de Chan que se sale del tópico del viaje del héroe
para meternos en una intriga en la que la búsqueda del objeto precioso se une a
la desaparición de ocho personas. Hsu Yin Fung (Jackie Chan) tiene sus
sospechas con respecto al causante de todo, si bien no puede probarlas y ni
siquiera conoce la verdadera identidad del hombre al que busca, sólo que tiene
una cicatriz en el hombro, de modo que tendrá que preguntar y buscar a todos
los jefes de bandas en su intento por hallarle y resolver el misterio. Aún así,
no nos engañemos; es una película de Jackie Chan y eso significa una sola cosa:
kung fu.
El argumento, como resolver, se podría resolver en dos
patadas, pero como aquí lo que cuentan son las peleas, se dan muchísimas más, y
perdón por el infame juego de palabras. Más o menos cada tres minutos se
produce una pelea en la que el actor hace gala de su agilidad y su rapidez de
lucha junto al resto de figurantes (particularmente divertido resulta mirar a
los extras, que se limitan a bailar o agitar los brazos mientras esperan
educadamente su turno para atacar. Da igual que se enfrente a diez hombres,
todo el mundo sabe que en el cine de acción hay una máquina expendedora de tickets
de turno, como en las pescaderías. Como diría Terry Pratchett, los malos, al
igual que los guardias “atacan al héroe de uno en uno y mueren por orden. Nadie
les pregunta nunca si eso es lo que quieren hacer”). Si a uno le resultan
divertidas estas peleas o es un fanático de las artes marciales se lo va a
pasar en grande. Si resulta que no te llaman demasiado la atención, bueno,
digamos que puedes avanzar la cinta hasta los últimos veinte minutos para ver
la resolución de todo y no te perderás gran cosa.
Como en otras cintas similares, la presente es bastante
simplona, sin más argumento que el principal y sin que los personajes experimenten
el menor crecimiento. Nadie tiene inquietudes, nadie tiene ambiciones, nadie
hace chistes y nadie se enamora. Qué queréis que os diga, para ser la primera
vez que me encontraba un argumento distinto al «luchador con potencial pero
perezoso que tiene que mejorar radicalmente para salvar algo o a alguien»
en una película de Jackie Chan, casi que me dolió que estuviese tan
desperdiciado, que no hubiese algo más de tensión, humor o ALGO, sencillamente,
aparte de puñetes.
Habrá quien me diga que exijo demasiado, que es una película
palomitera y no se le pueden pedir peras al olmo. Tendrán razón sin duda, pero
como quien hace la crítica soy yo, pues que sepáis que a esto le sobran 80
minutos de los 100 que dura.
Dirigida por Chen Chi Hwa, quien ya había trabajado con
Jackie Chan en producciones similares, El estilo de la grulla y la serpiente shaolín
fue una más de las películas de artes marciales que inundaron los cines en la
segunda mitad de la década de los setenta y principios de los ochenta. Obtuvo
el éxito moderado que pretextaría el seguir trabajando en ellas dando al
público las peleas divertidas que deseaba ver y los argumentos sin pretensiones
ideales para ver con amigos antes de ir a cenar o con tu pareja cuando te
importaba dos pimientos enterarte de qué iba la película. Sí debo admitir que
películas como esta fueron las causantes de que las academias-gimnasios de
kárate brotaran como setas y todos los niños quisieran aprender algún arte
marcial (cuando empezaban a medio perder fuelle llegó Karate Kid y resurgieron).
El estilo de la serpiente y la grulla shaolín es una
película de corta duración, argumento flojito y escasos golpes de humor,
centrada casi por completo en las peleas. Como decía más arriba, hoy día,
después de muchas décadas viendo peleas hasta en animación, ha perdido esa
originalidad, ese exotismo que caracterizó a este tipo de cine, de modo que
sólo los apasionados del mismo o del estilo de lucha que las protagoniza son
realmente quienes van a poder disfrutarlas. Al resto se nos hacen un poco
aburridas. Cinefiliabilidad 8, lo que significa que aunque sea en color,
entretenida y de corta duración, es probable que se te haga árida.
FICHA TÉCNICA
EL ESTILO DE LA SERPIENTE Y LA GRULLA SHAOLÍN
GÉNERO: AVENTURAS
NACIONALIDAD: CHINA
DIRECTOR: CHEN CHI HWA
AÑO: 1978
DURACIÓN: 100 MINUTOS
COLOR
DISPONIBLE EN FILMIN.
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