Tras descubrir las atrocidades que se perpetraron durante la II Guerra Mundial por parte de Japón y el conocido como Escuadrón 731, nos llega esta joya que si bien tiene tintes de ciencia ficción, está perfectamente documentada históricamente.
Durante la ocupación japonesa, Jang Tae Sang ha hecho una pequeña fortuna con una casa de empeños llamada «El Tesoro Dorado» en Joseon. En la primavera de 1945, sus contactos hacen que el coronel japonés Ishikawa lo invite a no matarlo y quitárselo todo si encuentra a su concubina Miyeon-Ja (ahora conocida como Akiko), donde tiene de tiempo hasta la caída de las flores de los cerezos.
En su búsqueda, conoce a los investigadores Yoon Chae Hok y su padre Yoon Jong Won, quienes buscan a un pintor llamado Sachimoto. Su unión los lleva al Hospital Militar Onseong, donde descubren las atrocidades que el ejército japonés está perpetrando.
Park Seo Joon es Jang Tae Sang. Su carrera como actor, está fuera de discusión y acabamos de verle en la película The Marvels, en el papel de Príncipe Yan (esos tres minutos en los que aparece, fueron oro para Corea). Su porte elegante, cínico y carismático le han llevado a protagonizar doramas como What's Wrong With Secretary Kim? o Itaewon Class por nombrar alguno. Su personaje nuevamente es un tipo elegante y cínico, cuyo encargo por parte de Ishikawa le lleva a conocer el enamoramiento y preocuparse por alguien que no sea él mismo de la mano de Chae Hok.
Han So Hee es Yoon Chae Hok. Actriz de la que hemos disfrutado en la laureada The Glory y cuyo buen hacer le han llevado a un nuevo pelotazo. Su personaje es duro, sabe luchar y busca a su madre desaparecida 10 años atrás. Encuentra en Tae Sang el trasfondo que necesita para avanzar.
Kim Soo Yoon como Yukiko Maeda. Cantante y actriz que se dio a conocer con el dorama Queen Of The Games en 2006 y a la que hemos podido ver en varias películas americanas como The Avengers: Age of Ultron (2015) o Captain America: Civil War (2016). Su personaje es el de la mujer de Ishikawa, fría y calculadora causante la desaparición de Miyeon-Ja y que tiene unos planes distintos a los de su marido.
Desde la ambientación hasta los ropajes, todo está perfectamente documentado. Es más, el personaje del general Kato, se parece sospechosamente al doctor Ishi (el del Escuadrón 731), tanto físicamente como con las ideas que tiene.
Jang Tae Sang solo ha pensado en él y en sobrevivir hasta que al entrar en el Hospital Onseong descubre los experimentos y salva a niños de un futuro más que incierto, contando con la ayuda de Sachimoto, japonés que vino a hacer fortuna a Joseon y que se ve forzado a dibujar las atrocidades japonesas para que quede constancia de los avances (cuerpos humanos, que hay dentro, que pasa si se les inoculan x sustancias) y se encuentra con la desesperación de Chae Hok y su padre, cuya pista sobre el paradero de su madre, es un retrato que hizo Sachimoto, de ahí su búsqueda.
Con un pasado en el que la crueldad japonesa destrozó sus vidas, todos tienen algo en común, atado a la criatura.
¿Y dónde queda Maeda?
Ella es quien mueve los hilos para que se lleven a Miyeon-Ja al hospital de Onseong, sabiendo que está embarazada de su marido para que hagan con ella lo que quieran una vez nazca la criatura. A medida que avanza la serie, veremos su doble rasero y un pensamiento más que atroz.
La criatura, como veis en el fotograma, es una suerte de Alien, apodada «La Diosa» por Kato, creada a partir de una coreana a la que le inocularon un bicho (no queda claro qué) y a la que pretenden domesticar para ganar una Guerra que se da por perdida diplomáticamente, aunque no físicamente.
Durante la historia, se van sucediendo los ataques a Tokio pero ellos continúan con los experimentos.
Recordemos que Japón estuvo en Joseon/Corea hasta 1950 como llamémoslo «justicia poética» tras las bombas de Iroshima y Nagasaki. Continuaron con sus experimentos hasta que (por fin) EEUU y Rusia les frenaron los pies, puesto que ya no se podía esconder más la masacre, el genocidio que se estaba perpetrando en Asia a manos niponas.
Recordemos que Japón estuvo en Joseon/Corea hasta 1950 como llamémoslo «justicia poética» tras las bombas de Iroshima y Nagasaki. Continuaron con sus experimentos hasta que (por fin) EEUU y Rusia les frenaron los pies, puesto que ya no se podía esconder más la masacre, el genocidio que se estaba perpetrando en Asia a manos niponas.
Esta es una serie muy cruda de ver y repito que aunque sea catalogada como Ciencia Ficción, os invito a ver la realidad coreana de aquella época, una Gyeongseong/Seúl sitiada, a la quieren quitarle su identidad.
No esperéis una serie romántica y confiamos que con series como esta, dejemos de pensar en un país como maravilloso e idealizarlo sin conocer su lado más oscuro, ya que ninguno es perfecto.
«Los monstruos nacen en la cabeza y hacerlos reales es un camino de vida válido como cualquier otro».
Por cierto, ya está confirmada una segunda temporada. ¿Se basará en el webtoon o seguirá otro camino?
0 Comentarios
Se respetuoso o se borrará tu comentario. Gracias.