HELLBOUND: Rumbo al Infierno

«Ni política, ni fútbol, ni religión». Esta es una buena premisa para no pelearse con alguien.

Pero luego viene el fantástico director Yun Sang Ho (Tren a Busan) y todo cobra otra dimensión.

¿Será Dios tan benevolente o tenemos una imagen equivocada de él? ¿Es la religión la respuesta a nuestras dudas y siendo pecadores, estamos condenados? ¿Qué es pecar?.

Bienvenidos al Infierno.

Una serie de asesinatos son seguidos por la policía. Unos asesinatos perpetrados por unas bestias que nadie sabe de donde salen y que, tras un supuesto anuncio de un ángel que desvela la fecha y hora de la muerte de la persona, aparecen y se la cargan sin miramientos, dejándola completamente calcinada.

Una «secta» llamada La Nueva Verdad, dirigida por Jung Jin Soo, avisa de que los pecadores van al infierno y durante la era de internet, todo es expuesto. La locura se desata cuando tras recibir «el aviso del ángel» y se retransmite en directo la muerte de Park Jung Ha.

La Nueva Verdad cuenta con la ayuda de «Punta de Flecha», que tiene programa propio y se encarga de dar a conocer a los pecadores, sembrando el terror entre los ciudadanos. Sin embargo, los pecados y pecadores quedan en entredicho con una serie de acontecimientos que harán que se plantee si está Dios detrás de las muertes..

Tras el bombazo que supuso la serie Squid Game (El juego del calamar), la plataforma Netflix sigue produciendo series adaptadas de los terrores coreanos y webtoons, una buena fuente para ello.

Hell (지옥) es un exitoso webtoon de Choi Gyu Siuk y el mismo Yun Sang Ho que arrancó en 2019, donde ambos se han encargado del guion de la serie y éste último de la dirección; se estrenó el 19 de noviembre de 2021 con un total de seis episodios de una hora de duración aproximadamente.

Yoo Ah In es Jung Jin Soo. Inició su carrera como actor en 2003 con el dorama Sharp 1 y ha participado en múltiples películas; actualmente se espera el estreno de la película Seoul Vibe en 2022. Su personaje es el carismático líder de la Nueva Verdad pero oculta un secreto que cambiará el rumbo de los acontecimientos.

Park Jun Min es Bae Young Hae. Se estrenó como actor en la película The End Of The World (2007) y su dorama anterior fue Entourage (2016); pendiente de estreno la película Smugglers (2022). Su personaje es el de un ayudante de producción que no cree para nada en la Nueva Verdad, todo le parece un montaje. El nacimiento de su hijo y un hecho relevante, cambiará sus prioridades y cambiará el rumbo de la historia.

Kim Hyun Joo como Min Hee Jin. Prolífica actriz que inició su carrera en 1997 con el dorama Reason I Live For, a la que hemos visto como secundaria en Boys Over Flowers (2009) y recientemente en Undercover (2021). Su personaje es el de una abogada a quien Punta de Flecha cree haber eliminado tras intentar defender a Park Jung Ha. Forma parte de la organización que quiere desmantelar a la Nueva Verdad y ayudar a que los pecadores no hagan pagar a su familia sus pecados.

Como decíamos al principio, es imposible no hablar de religión en esta serie: un Dios que ha decidido que la humanidad va por el camino torcido y hay que enderezarlo y la mejor manera que se le ocurre es enviar unas bestias que calcinan al interfecto en cero coma, el día y a la hora previstos, esté donde esté.

Pero la serie va más allá... Nos muestra una humanidad que de humana tiene poco, en la era donde los móviles lo captan todo y existe el morbo de grabar en directo como muere bajo múltiples sufrimientos una persona. Esa persona es un pecador, así que toda su familia se ve avergonzada y vilipendiada. Incluso vemos un palco donde unos cuantos enmascarados (supongo que por aquello de salvaguardar sus morbosos pensamientos poco humanos) se sientan como si de una película se tratara, a ver de cerca cómo esos seres acaban con la vida de una persona.

¿De qué pecados hablamos? Obviamente, la realidad cambia depende del cristal con el que se mire y poco a poco, vamos viendo que llamarlos pecadores, es una forma de justificar que Dios está detrás de todo ese mal. Hasta que los anuncios del ángel hacen que se planteen que en realidad, no se sabe a ciencia cierta qué pasa y por qué.

Si tuviera que definir la sociedad que retrata, sería «Regreso a la Inquisición», donde la Nueva Verdad impone su doctrina como si fuera la verdad absoluta y oculta los hechos que no se adaptan a ella, pero se encuentran con «los rebeldes» que quieren desmantelar toda la organización y probar que ésta solo quiere el poder y nada más. Y el terror funciona para someter al pueblo, siempre lo ha hecho.

La serie se hace extremadamente corta, con unos giros argumentales que hacen que en el tercer episodio te estalle la cabeza, con todo el sello de Yun Sang Ho, maestro de zombies, donde tienes que replantearte la historia y lo que estás viendo.

Más allá de retratar a una humanidad sumisa y aterrorizada por un Dios (diría que el cristiano, por lo de mandar a la gente al Infierno, aunque no quisiera meterme en camisa de once varas) que se «ha cansado de que no le hagan caso», así que nos dejamos de plagas y vamos al asunto directamente, todo pecador al infierno.

Y vuelvo a dejar en el aire la pregunta de: ¿Qué es pecado? Porque hay quien recibe un aviso y no está justificado. Por lo menos, que la religión pueda justificarlo tal y como lo entendemos.

Sin duda una manera explosiva de acabar el año, como inquietante es el final... Estamos esperando una segunda temporada para dilucidad qué se esconde en la cabeza del director, ya que la intriga está servida y a los muy cinéfilos, a ver si pilláis la referencia a Taxi Driver ;)

Tráiler: