La colorista Manoli Martínez inició su andadura en fanzines como Andergraund y posteriormente en tebeos como Ucronía o Evil War. Siempre le han gustado los héroes y acaba de presentarnos su trabajo en Sangre Bárbara. Sepamos un poco más de ella.
KZ- ¿Cómo llegas a interesarte por el color en el cómic?
MM- Siempre me gusto colorear o pintar dibujos como se decía en mi época. Podía pasar horas con mis colores en casa. Dibujar no se me daba tan bien así que potencié mis coloreados. Los cómics siempre me habían gustado, pero no siempre podía comprarlos, así que cuando me hacía con uno lo leía hasta la saciedad e intentaba copiar los colores que había en sus páginas.
Lo que llamaba mi atención era el color, pasaba mucho tiempo recreándome en sus páginas y eso que en aquel tiempo, ya que yo ya tengo unos años, el color no era especialmente espectacular. Pero aun así, yo disfrutaba muchísimo con ello. No se me daba especialmente bien dibujar, pero descubrí que podía hacer muchas cosas con el color. En aquellos tiempos no existía la forma de hacerlo en digital, pero con una simple caja de colores se podían hacer muchísimas cosas.
KZ- Tus inicios fueron a través de la asociación “Carmona en Viñetas”. Háblanos de ellos, qué recuerdos guardas, cómo fue el proceso…
MM- Mis inicios no fueron en Carmona en Viñetas, fue mucho antes donde colaboraba en varios fanzines y revistas, como Anderground y el Arca de las Historietas. Fue después cuando Rafael Jiménez contacto conmigo para ofrecerme un proyecto llamado “Ucronia”. Rafa se presentó, ya que yo no lo conocía, me dijo que era guionista de cómics y me explicó el funcionamiento de Carmona en viñetas. Hablamos para ponerme un poco al día sobre el proyecto, páginas, plazos, lo normal en estos casos ya que yo no estaba muy puesta todavía en estas cosas.
Rafael fue muy paciente y agradable, así que me fue imposible decirle que no. Días después, ya tenía el guion encima de mi mesa y pude comenzar a trabajar en lo que sería mi primer cómic. No perdimos el contacto durante todo el proceso de realización del cómic y hasta hoy 10 años después, seguimos en contacto. Y lo que era una buena relación se convirtió en una amistad. Rafael y la asociación siempre se han preocupado de hacer visible al cómic, su divulgación y por facilitar a todo aquel que empieza en este mundillo las herramientas para poder aprender y publicar su primer cómic. Y ser una plataforma de contacto con el mundo del tebeo.
KZ- Cuéntanos qué te llama la atención de coloristas como Alex Sinclair o Marte Gracia.
MM- Hay muchísimas cosas que me llaman la atención del color de Sinclair, Marte o A. Sánchez, pero no sólo de ellos, sino de muchísimos coloristas más. Sí que es cierto que estos tres son de mis preferidos, pero no puedo dejar de nombrar por ejemplo a José Villarrubia, que ha sido un modelo a seguir para mí y del que aprendo muchísimo día a día con su trabajo o de Jordie Bellaire, también un referente para mi.
Sinclair fue uno de los primeros coloristas de superhéroes en los que reparé y seguí su obra a lo largo de los años, con un color sin excesivo volumen ni efectos sabe narrar a la perfección en cada viñeta lo que quiere contar. Marte y A. Sánchez son de otra hornada más joven, de otra generación, pero hoy día están a la cabeza de los coloristas de cómics en especial de superhéroes. Marte es un maestro de los efectos especiales y su volumen es impresionante junto con sus fantásticas paletas y su atrevimiento a la hora de aplicarlas lo hace único. Además, es un tío muy majo que no duda en contestarte si tienes alguna duda, muy cercano y buena gente.
Sánchez tiene una plasticidad brutal en su trabajo y domina como nadie colorear la anatomía humana. Sus paletas son espectaculares. Bajo mi punto de vista a día de hoy es el mejor colorista de este país.
KZ- Ucronía, Evil War, Zomben, The Consultant y Sangre Bárbara por nombrar algunos. ¿Cómo dirías que ha evolucionado tu color?
MM- A lo largo del tiempo todos vamos mejorando y evolucionando en nuestra forma o estilo de trabajar y aplicar el color. No tiene nada que ver lo que hice en mis inicios de colorista con la forma de trabajar que tengo en estos momentos. Antes me centraba más en aplicar volumen y efectos, ahora sin embargo mi trabajo puede parecer más austero, más plano ya que me siento más cómoda con este estilo y considero que es igual de factible para narrar o para recrear ambientaciones a la hora de trabajar. No tiene porque ser más pobre, al contrario, todo es saber plasmar lo que se quiere contar independientemente de la técnica que vayas a usar.
KZ- ¿Cuál es la parte que más disfrutas del proceso a la hora de colorear un cómic?
MM- Para mi la parte más divertida o en la que más disfruto es cuando me llega la pagina en B/N y la tengo delante. Paso un tiempo observándola e imagino hacia dónde la quiero llevar. La visualizo en mi mente, visualizo todo el proceso, incluso puedo llegar a verla terminada. Y ver que realmente va tomando forma en la pantalla aquello que tenías en la cabeza no tiene precio.
KZ- Hablemos de tu último trabajo, Sangre Bárbara. En la solapa no hay distinción entre guion, dibujo y color. Cuéntanos cómo surge el proyecto y tu participación.
MM- Efectivamente, en la solapa del cómic no hay distinción entre guion, dibujo o color porque desde el inicio del proyecto fue algo entre tres. Era nuestro Conan, nuestro tebeo, nuestro trabajo. Los tres fuimos partícipes de todo sin importar que fuese una parte u otra del cómic. Tanto El torres como Joe Bocardo me han ayudado en mi trabajo. Los tres hemos trabajado muchísimo para que este Sangre Bárbara fuese el tebeo que buscábamos, el que queríamos que fuese.
El proyecto surge en 2020 cuando Bocardo me comentó si quería ser la colorista de Sangre Bárbara. Hicimos unas páginas de prueba, se las pasamos a El Torres y tiramos hacia adelante el proyecto. Luego más tarde cambiaríamos por completo el estilo del color.
KZ- En Sangre Bárbara juegas con un color plano sin volumen a pesar de que tal vez (sólo tal vez) la historia requiriera algo más de volumen. ¿Por qué utilizaste esa técnica?
MM- En Sangre Bárbara utilicé un color plano porque era lo que requería la historia, quitando que personalmente a mi me gusta más. Queríamos darle un toque y apariencia de los cómics antiguos, aquellos con una paleta limitada a 40 colores y creo que lo logramos incluso utilizando una paleta tan limitada y un color menos saturado. Para ser sincera creo que de esos 40 colores no llegué ni a utilizar ni la mitad.
El estilo de Bocardo de trazo brusco y algo sucio. Un color exageradamente saturado y con volumen no hubiese quedado bien con su estilo de dibujo. Y aunque el estilo de color sea desaturado y con una paleta limitada, creo que logré plasmar los diferentes estados de ánimo y recrear las ambientaciones sin necesidad de aplicar volúmenes.
KZ- A la hora de colorear los dibujos de Joe Bocardo, ¿Qué es lo que siempre tienes en cuenta?
MM- Realmente muy poco, sólo necesito ver donde están las masas negras para situar el punto de luz y poco más. Bocardo es un dibujante espectacular y te facilita muchísimo el trabajo. Sus páginas son muy agradecidas para colorear. Se disfrutan desde el inicio hasta el final.
KZ- Háblanos un poco de tus próximos proyectos como El Puritano o los dos próximos tomos sobre el Cimmerio.
MM- Ahora estoy inmersa en la segunda parte de la trilogía de Howard, El Puritano. Junto a El Torres y Jaime infante. El Puritano sigue la línea de color de Sangre Bárbara con una paleta limitada pero sus tonos no son tan desaturados, aunque intento seguir con la misma ambientación. Sobre los dos volúmenes más del Cimmerio todavía están en pañales, iremos trabajando entre proyectos a lo largo de este 2021 y continuaremos en el 2022. Después también estoy junto a César Herce y Rafael Vargas con un proyecto llamado The Wolf Princess para la editorial Leviathan Labs.
KZ- ¿Cuál es tu sueño como colorista? ¿Dónde te gustaría llegar y con quién te gustaría trabajar?
MM- Mi sueño como colorista es poder vivir de mi trabajo, supongo que es a lo que aspiramos todos. Ir aprendiendo cosas nuevas que hagan crecer mi trabajo y porque no, llegar a una de las grandes editoriales. Aunque a día de hoy lo que más valoro es poder trabajar con un equipo creativo donde todos podamos aportar ideas y disfrutemos de un buen trabajo.
Hay muchísimos dibujantes con los que me gustaría trabajar y no hace falta ir muy lejos para encontrarlos, aquí en este país tenemos ejemplos de grandes de ellos como Janín, Pacheco o Walta. Con cualquiera de ellos seria un placer poder trabajar.
KZ- Por último, da algún consejo a la gente que empieza en esto del color.
MM- A la gente que empieza les diría que no se impacienten, ni se pongan metas, que disfruten de lo que hacen y el camino hasta conseguirlo. Que aprendan, que sean constantes y perseverantes en lo que hacen. Si hay algo que he aprendido en estos años es que hay que Trabajar, trabajar y trabajar. Solo así se ven resultados. Que practiquen todos los días y verán como su trabajo va cambiando y mejorando día a día.
Que no se desanimen ya que esto es un trabajo de fondo y que el tiempo y el esfuerzo siempre da sus recompensas. ¡Animo y a darle al lápiz!
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