Los kami son los objetos de veneración del sintoísmo. Este término es utilizado como apelativo honorífico hacia los espíritus que son adorados por sus virtudes o por su autoridad. Dentro del sintoísmo no aparece la idea de una deidad absoluta y la creación se llevó a cabo por parte de la colaboración de diferentes kami. 

Estos, además, se encuentran presentes en todos los seres, por lo que todos pueden ser considerados a su vez kami en potencia. De entre los kami más frecuentes se encuentran los relacionados con la fertilidad, el crecimiento, la producción, los fenómenos atmosféricos, los elementos de la naturaleza o los espíritus ancestrales. En estos últimos se pueden incluir los antepasados de la familia imperial y de las casas nobles, así como también los espíritus de los ancestros de una forma más global.

También se pueden considerar kami a los espíritus protectores de la tierra, de las profesiones y de las habilidades; los espíritus de los héroes nacionales, de los que han muerto por la comunidad o la patria, o los que han sufrido una muerte penosa.

Dentro del grupo de los kami son muy destacables los kami protectores, especialmente la de los clanes, denominados uji, y a sus protectores, ujigami, siempre adorados en templos. Debido a la actual movilidad de la población o a la ruptura de los clanes, este tipo de kami han visto ampliado sus atribuciones como protectores de la zona en la que se encuentran.

A continuación, citaremos algunos de los kami más conocidos de la mitología sintoísta, aunque hay que recalcar que son cientos, y quizás miles, los que existan.

Amaterasu

Amaterasu-ōmikami ( ) u Ōhirume-no-muchi-no-kami ( ) es la diosa del sol y deidad principal. Aparece ya citada en el Kojiki y en el Nihon Shoki y según el primero, los emperadores japoneses descienden de esta deidad. Hermana de Susanoo y de Tsukuyomi, estaba casada con esta última deidad, de la cual se separó cuando Tsukuyomi mató a la deidad Uke Mochi por sacarse comida de la nariz, boca y recto, dividiendo así la noche del día.

Otra de las leyendas más conocidas de Amaterasu es la de la vez que se enfadó con su hermano Susanoo que había destruido parte del reino terrenal y celestial, incluido los campos de arroz de la diosa, a causa de un ataque de rabia producido por haber perdido una apuesta. Amaterasu se escondió dentro de la cueva de Ama-no-Iwato y ahí permaneció, dejando el mundo a oscuras, hasta que los otros kami consiguieron persuadirla.

Fūjin y Raijin

Fūjin, dios del viento, y Raijin, dios del trueno, son representados en muchas ocasiones de forma conjunta. Fūjin tiene su primera aparición en el Kojiki, que dice que éste nació de Izanami. Se le representa como un demonio humanoide con piel de color verde, pelirrojo, vestido con una piel de leopardo y con una bolsa llena de viento sobre el hombro.

Raijin, o también conocido como Kaminari-sama ( ) , Raiden-sama ( 雷電 ) , Narukami ( ) y Raikou ( 雷公 ), es representado también con aspecto de demonio humanoide, con un pie sobre una nube y tocando unos tambores. También sale citado en el Kojiki surgido del cuerpo en descomposición de Izanami. Una de las leyendas más conocidas de esta divinidad protectora es cuando defendió Japón enviando una gran tormenta sobre los invasores mongoles.

Susanoo

Susanoo o Takehaya-Susanoo-no-Mikoto ( ), Haya-Susanoo-no-Mikoto ( ), o simplemente como Susanoo- no-Mikoto ( ), es la divinidad de las tormentas y del océano. Es una divinidad multifacética y se le ha relacionado tanto con buenas como con malas acciones. Es hijo de Izanagi y por lo tanto hermano directo de Amaterasu y de Tsukuyomi.

Varios estudios relacionan a esta divinidad con la región de Izumo o incluso como un mito importado desde la península de Corea. Incluso, tras la introducción del budismo en Japón, parece ser que también se sincretizó con divinidades relacionadas con las enfermedades.

El ciclo más importante en el que participa Susanoo es el que se cita en el Kojiki, explicado en la entrada sobre Amaterasu, y que tiene que ver directamente con la familia imperial y los tres tesoros nacionales que la diosa Amaterasu le dio a su hijo Ninigi-no-Mikoto: la espada, la joya y el espejo.

Izanagi e Izanami

Izanami-no-Mikoto (伊弉冉尊/伊邪那美命), diosa de la vida y de la muerte, e Izanagi-no-Mikoto (伊邪那岐命), padre de los dioses, son los dioses creadores de Japón y de la gran mayoría de dioses de su mitología. El mito de la creación de las islas y de cómo Izanagi fue a buscar a su esposa Izanami al yomi (o tierra de los muertos en Japón) es de los más importantes.

Tsukuyomi

Tsukuyomi-no-Mikoto ( ) o Tsukuyomi ( ) es el dios de la luna y consorte de Amaterasu. Su mito más importante es el relacionado con la diosa Uke Mochi, que ya hemos visto en la entrada de la diosa Amaterasu.

Bibliografía 

Ono, Sokyo: Sintoísmo. La vía de los kami, editorial Satori, Gijón, 2014

Wikipedia:

                Kami: https://en.wikipedia.org/wiki/Kami (consultada el 10/09/2020)