Go Nagai, la leyenda viviente

Nagai Kiyoshi naciĆ³ el 6 de Septiembre de 1945 y ya empezarĆ­a a romper moldes y generar polĆ©micas con sus obras iniciales: Harenchi Gakuen (La escuela indecente) supuso todo un desafĆ­o para el autor quien, a los 23 aƱos veĆ­a el nivel de crĆ­ticas que podĆ­a suponer dibujar desnudos.

La historia relata que, en 1968 reciĆ©n estaba en paƱales la editorial Shōnen Jump (perteneciente a ShÅ«eisha), creada para lanzar revistas en formato semi mensual, siendo Nagai uno de los primeros mangakas en ser reclutados. Al tener vĆ­a libre para crear plasmĆ³ en sus pĆ”ginas la relaciĆ³n entre los profesores y alumnos de una escuela quienes vivĆ­an excitados y no perdĆ­an la mĆ­nima oportunidad de hacer chistes erĆ³ticos o levantar polleras.

Si bien eran gags livianos y hoy entrarĆ­a dentro del gĆ©nero, ecchi supuso toda una tormenta para finales de 1960, originando que la AsociaciĆ³n de Padres y Maestros (PTA) no parara de mandar cartas y protestas por lo exhibido.

Esto generĆ³ mĆ”s propaganda por ser un tĆ­tulo prohibido y desatĆ³ una masiva e incalculable compra de ejemplares (sin exagerar se dice que llegaron a imprimir mĆ”s de un millĆ³n de copias), la editorial estaba fascinada y permitiĆ³ al autor que siguiera en la misma lĆ­nea sugiriendo mĆ”s escenas subidas de tono hasta un par de tiradas mĆ”s, con un epĆ­logo que muestra un ataque de militares y masacrando a todo el que apareciera en el papel, mientras Nagai se reĆ­a y  tildaba a PTA de hipĆ³critas. AƱos despuĆ©s, ya afianzado dentro de la empresa, cambiĆ³ el desenlace y agregĆ³ mĆ”s polĆ©mica, su sello personal.

 

Con el mote de provocador la empresa sabĆ­a que tenĆ­a una mina de oro, asĆ­ que, nuevamente, le serĆ­a concedido luz verde con sus ideas y ya estaba de nuevo: en Mao Dante llega para invertir los papeles de Dios y Diablo, reflexionando que hay monstruos en ambos bandos y no todo es como lo pintan los vencedores. Reiniciado dĆ©cadas despuĆ©s por el cambio de la revista, Go Nagai se habĆ­a quedado con mucho texto y material dentro de su cabeza asĆ­ que junto a sus colaboradores hizo partida doble: un robot tripulado por un humano que serĆ­a el pinĆ”culo de sus mechas, donde Kabuto activaba a «Mazinger», defensor de JapĆ³n contra las mĆ”quinas del Dr Hell y «Devilman», retomando la lĆ­nea de demonios/humanos buenos donde mitos, religiĆ³n y la locura de la Humanidad se aĆŗnan para peleas de seres espirituales, onis y aberraciones mientras la Tierra cae en espiral en una ola de descreimiento y maldad.

Si Mazinger supuso la creaciĆ³n de la robĆ³tica gigante con la ayuda de un joven piloto, el manga de Devilman fue una verdadera revoluciĆ³n por lo adulto y el desarrollo de la psicologĆ­a de cada personaje. El argumento expone la dualidad de cada facciĆ³n e indica el destino que deberĆ­a tener la poblaciĆ³n de la Tierra carente de principios y que solo piensa en su bienestar.

Obviamente, no faltarĆ” el erotismo, sangre y tripas, la acciĆ³n y el drama lleno de oscuridad tiene un nuevo nivel que atrae a novatos y a lectores experimentados, un producto de corte serio y sin el humor que destilaba en trabajos anteriores. Dependiendo la versiĆ³n papel o anime tendrĆ” un desenlace distinto aunque igualmente  emocionantes, teniendo varios reinicios y sagas con el paso de los aƱos.

Con tanta oscuridad, se precisaba algo de ecchi y absurdo, hora de «Cutie Honey» y sus desnudos para luchar. Lo picante se mezcla con ciencia ficciĆ³n en la escuela para seƱoritas y claro, la obsesiĆ³n de Nagai era llamar la atenciĆ³n, asĆ­ que todas, todas las alumnas eran lesbianas y no dudaban en querer conquistarse entre triĆ”ngulos amorosos. Intrigas, sexo y venganza todo en solo dos tomitos recopilatorios. Las distintas adaptaciones animadas bajaron excesivamente el enfoque sexual aumentando la dosis de humor.

Con la fama y el reconocimiento podĆ­a experimentar lo que se proponĆ­a sin presiones, deseando los derechos de sus trabajos pasados a televisiĆ³n creĆ³ Dynamic Productions y no supuso freno a tĆ­tulos que se hallaban en el top de ventas respaldado por el anime. Ya estaba experimentando cĆ³mo se movĆ­an los hilos y sabĆ­a que estarĆ­a bajo la lupa, decidiĆ©ndose arriesgarse nuevamente: «Kekko Kamen» sĆ­ era exageradamente sexual y llevĆ³ a la heroĆ­na a combatir el crimen de forma provocativa: mĆ”scara, bufanda, guantes y botas de color rojo son las armas para derrotar a los maestros pervertidos que se quieren pasar de vivos con sus alumnas.

La sociedad nipona lentamente iba cambiado su forma de pensar y ya no prestaba oĆ­dos a un grupo de censura moral que decidiera sus gustos, pero Go Nagai no olvidaba que intentaron bajarlo de su trabajo, asĆ­ que insistiĆ³ durante un tiempo mĆ”s con obras cĆ³micas poseedores de ecchi a semi-hentai sĆ³lo para mover el avispero, confiando en que las nuevas generaciones jĆ³venes tendrĆ­an el control por ser de mentes mĆ”s abiertas; tirĆ³ la moneda en una dĆ©cada difĆ­cil y acertĆ³ de lleno, con tropiezos aunque sin dejar sus ideales.

Un poco mĆ”s calmado, imagina el primer mundo post apocalĆ­ptico con «Violence Jack» y alternĆ³ junto a su compaƱero de dibujo Ken Ishikawa para erigir la fusiĆ³n de robots: «Getter Robo». Con el mega Ć©xito de su mecha con aleaciĆ³n Z, la industria pedĆ­a mĆ”s y no tardaron en subirse a la ola de humanos manejando maquinarias gigantes. La escasa originalidad otorgĆ³ un producto que no se habĆ­a desarrollado tanto que era la fusiĆ³n de partes para obtener algo mĆ”s grandioso.

«Black Lion», «Shuten Doji» y poco mĆ”s. Lo que vinieron en dĆ©cadas posteriores son en gran mayorĆ­a readaptaciones, secuelas o precuelas de varios mangas que ya tenĆ­an sus buenos aƱos, de mĆ”s estĆ” decir que en cada uno de ellos hubo mucha evoluciĆ³n en cuanto a dibujo y trazos y mejoras notorias respecto a sus inicios, no obstante hay lados negativos: la falta de ideas nuevas, es explotar lo mismo con otro formato (en papel o tv).

Para ejemplo lo que siguiĆ³ dibujando vemos cinco entregas de «Cutie Honey», «Devilman Lady», muchos tomos de «Getter Robo» y once (si, once) tĆ­tulos que tratan de nuevas formas de Mazinger, siendo la mĆ”s conocida «Mazinkaiser», adaptada a 7 Ovas y un par de pelĆ­culas.


¿Se acabĆ³ la magia de Nagai? Aun no, sigue al frente de cada producto que se quiera pasar a formato anime u Ova, pero si hablamos en tĆ©rminos de papel es un «sĆ­» rotundo, los tĆ­tulos que mencionamos salieron todos en la dĆ©cada del 70 hasta finales de los 80, sin nada propio que tenga relevancia en casi tres dĆ©cadas.

Maestro del merchandising y la industria, obtuvo innumerables triunfos y posicionĆ³ a la Shōnen Jump entre las mejores revistas de esos aƱos, dejando el legado a autores que se familiarizaban con otro tipo de libertades creativas y queriendo trabajar en las salas donde se hallara Nagai, asĆ­ obtendrĆ­an el pase mangakas de renombre y tĆ­tulos muy rendidores: Dragon Ball, Cobra, Captain Tsubasa, Hokuto no Ken, Saint seiya, Video Girl Ai, Slam dunk, Rurouni Kenshin y un largo etcĆ©tera.

Larga vida a Nagai, el tĆ­o o el abuelo pervertidocon el que uno se puede divertir tanto de pequeƱo como de adulto. 

¡Nos vemos en otro nĆŗmero!