La belleza de brazo de hierro

 Estamos en 1949, en donde vemos a Tome Kano, una joven que trabaja como camarera en un cabaret que no permite que nadie falte el respeto a las chicas del lugar, incluso si debe usar amenazas a los clientes que quieren propasarse. Cuando tiene la oportunidad de hacer algo distinto y ganar dinero fĆ”cil, se arriesgarĆ”: ¿la tarea? jugar en una exhibiciĆ³n promocional de bĆ©isbol profesional femenino.


Su temperamento, unido a la rabia acumulada por perder todo tras la Segunda Guerra Mundial harĆ” que su brazo tenga un Ć­mpetu sobresaliente, pero se necesita mĆ”s que fuerza para llegar a la cima. AsĆ­, veremos que la idea de formar una Liga propia japonesa puede ser descabellada, y siempre hay alguien que apuesta por lo novedoso. Ahora, Tome serĆ” reclutada y formarĆ” parte de las aspirantes a iniciar un ciclo inĆ©dito: jugadoras profesionales. 

«Sujeta la pelota perpendicular a la costura»

 La fortaleza y voluntad no lo serĆ” todo, ya que debe incrementar la resistencia, usar estrategias, respirar bien, rĆ©gimen de descansos o las comidas; el baseball es un deporte duro que no admite la vagancia. Con el correr de las semanas la protagonista irĆ” viendo cĆ³mo su cuerpo va adquiriendo la experiencia para poder aguantar un partido completo, pero aĆŗn le falta.

De paso vemos la caĆ­da de los valores de JapĆ³n luego de perdida la guerra, la moral baja de los hombres, y a la vez un nuevo comienzo que va surgiendo de la opresiĆ³n y la vergĆ¼enza de quienes no participaron, sean desertores, ancianos o mujeres (a quienes no permitĆ­an participar). Un renacer del paĆ­s que estĆ” en manos de los jĆ³venes y participando de un deporte que proviene del «enemigo».


Los estadounidenses son retratados como los nuevos reyes, aunque el autor los deja en mala posiciĆ³n al presentarlos engreĆ­dos y altaneros, con un dejo de idiotez latente. La obra refleja la tensiĆ³n entre participantes de una lucha desigual: yankees con su deporte predilecto versus japoneses patriĆ³ticos, la polĆ­tica es tocada como segundo plano sin dejar de estar presente en la mayor parte de la obra. La Ć©poca es de cambios gigantes para todo el paĆ­s, faltarĆ­an un par de aƱos para el resurgimiento econĆ³mico y ya vemos la idea de no bajar los brazos, los cambios culturales, mĆ”s abertura hacia el mundo, la depresiĆ³n y la esperanza de cada niƱo que apenas entiende el presente que les tocĆ³.

«Levanta la pierna y apoya tu fuerza»



TambiĆ©n observamos el todavĆ­a existente racismo hacia la comunidad negra, aunque Jackie Robinson (primer lanzador negro que jugĆ³ en las Grandes Ligas) lograrĆ­a que poco a poco la barrera discriminatoria se fuera ablandando gracias a su juego con los Dodgers de Brooklyn, soportando estoicamente los insultos y burlas de la comunidad blanca.

El desprecio hacia la comunidad femenina en cualquier actividad «normal» para los hombres es algo intolerable para Tome, que prefiere abordar el problema de frente, silenciando arrogancias y a la vez disfrutando el enojo posterior de quienes ningunearon sus virtudes.


Diarios, reuniones con los altos mandos de las Fuerzas Aliadas (incluido Douglas MacArthur, famoso militar estadounidense), pero tambiĆ©n japoneses que no desean la ocupaciĆ³n, miembros del inframundo con tintes mafiosos, cartas amenazantes e insultos, todo deberĆ” soportarlo Katsumi Ranzaki, hombre que ocupa el rol de hacer propaganda al equipo. Ɖl es un muchacho que «se declara muerto» ya que no aceptĆ³ participar en la Guerra y perdiĆ³ su dinero y privilegios. Si Tome es el sol, Ranzaki es la luna, su contraparte que actĆŗa en las sombras velando por ella.

                Lo bello del baseball serĆ” plasmado junto a los egos de cada jugadora, los negocios que pululan para atraer al pĆŗblico y viajes a Occidente, con una fama que se irĆ” acrecentando para la «belleza del brazo de hierro». En los tomos finales el drama va in crescendo sin bajar los Ć”nimos ningĆŗn bando.                


Personajes bien diferenciados y con su justa dosis de personalidad para no opacar la presencia casi omnipresente de la protagonista, estadios y campos de entrenamiento dibujados con esmero para meternos en las disputas, aunque los fondos son simples en gran parte de los tankoubons, resaltando primeros planos con las expresiones de cada individuo.  

«ReĆŗne toda tu fuerza y ¡¡lanza!!»

Takahashi Tsutomu es experto en obras seinen y no para de dar duros golpes en Tetsuwan girl. Es como si perder un partido fuera otro deceso para el pueblo nipĆ³n y se depositara la fe en Tome; cada instante la presiĆ³n es mayor y no podemos dejar de leer para ver cĆ³mo irĆ” ocurriendo todo.

Este mangaka es conocido por Ice Blade, Skyhigh y Blue heaven, tĆ­tulos con altas cargas de sangre y atmĆ³sferas densas.

Tetsuwan girl es un tĆ­tulo de mediana duraciĆ³n: nueve tomos que se nos van volando, ¡nos vemos en otro nĆŗmero!