El moe es un género que estalló con series como Lucky Star y que se ha expandido hasta casi convertirse en un cáncer para el medio. Todas las series, tengan o no la temática cómica como eje, tienen cada vez más elementos moe, y es muy difícil librarse de ellos. Sin embargo, de vez en cuando se les dan usos curiosos o simplemente se usan para encubrir o deconstruir temas. Sora no Woto es una serie que ambiciona lograr tales propósitos, llevando a la guerra a unos personajes que podrían haber salido perfectamente de K-On.

En realidad, esos personajes prácticamente han salido de K-On.

La historia de Kanata, una soldado que es enviada a vigilar un frente estático en una postguerra catastrófica, podría describirse como «K-On conoce a Sin Novedad en el Frente» y estaríamos muy cerca de acertar. Kanata, Felicia y Kureha juegan los papeles de Yui, Mugi y Azusa, mientras que Rio es una suerte de Mio fusionada con la mayor Katsuragi.

Y luego Noël es Rei Ayanami.

El hecho de que los personajes no sean originales en una serie precisamente de personajes es un hecho curioso y comienza a hacer temer por el desarrollo de la serie. Por desgracia, la historia del desarrollo del conflicto entre las facciones de Helvetia y Roma, tras una guerra que hizo que la Humanidad se despidiese de tres cuartas partes de la población y volviese a la tecnología de los años 40, no logra convencer mucho. Gran parte de los episodios se reducen a las travesuras o divagaciones de sus personajes en un entorno que apenas se mueve, tratando de dar energía a sus vidas y en ocasiones revelando parte de sus pasados. Este sería un fuerte punto dramático, pero su inclusión irregular hace que, al final, nos encontremos con personajes a los que no sabemos a qué nivel deberíamos considerar ni que hemos visto lo suficiente más allá de siendo adorables para poder emitir ningún juicio sobre su condición. Esto es algo que en ocasiones la serie logra redimir, con el ocasional segmento o incluso episodio que desarrolla bien el entorno de la guerra.


Sin embargo, una vez más, va todo a un paso tan desacompasado que al final se torna en humo y desvanece entre búhos transformistas y cornetas desafinadas. La mayor pena es que esta es una serie que realmente puede estudiarse a un nivel subtextual y de diseño para comprender mejor su historia y su entorno: los trajes, armas, lugares y eventos muestran una increíble labor de investigación para recrear un mundo que recompensa a los curiosos con notas sobre dónde está todo ocurriendo y qué es lo que ha ocurrido realmente. Estudiar una imagen de Sora no Woto puede revelar secretos sobre la historia de la guerra que la Humanidad como conjunto perdió, y los nombres de las ciudades e incluso su diseño nos muestran dónde estamos y bajo el dominio de quién.

Además, una elaborada animación, de tonos vivos y líneas detalladas, acompañada de una banda sonora de toques barrocos, con pizzicatos para los momentos de mayor intimidad cómica y cuerdas atmosféricas para el dramatismo ocasional, no hace sino forzarnos a ver en qué se ha invertido tanto tiempo, tanto esfuerzo, qué nos guarda esta curiosa serie, este cambio de tuerca en el género y esta incesante sugerencia que puede hablarnos de algo generalmente tan poco explorado por el anime como es la guerra pura y dura. No obstante, al final lo que nos encontramos es una serie que a nivel textual no logra ofrecer nada, que intenta pero no consigue, se queda muy corta en contenido y desarrollo, y que si bien es entretenida, no fascina o atrapa como perfectamente podía haber hecho.



Ficha técnica


Autor: Mamoru Kanbe
Compañía: Aniplex
Categoría: shônen
Género: comedia/bélico
Año: 2010
Episodios: 12