Por Calistina


Mikel Janín, oriundo de Navarra, se licenció en arquitectura en 2009, pero buscó salida profesional con sus conocimientos técnicos aplicándolos al dibujo. El año que fuimos campeones del mundo o Les Aventures d’Antonin Phylifandre fueron sus primeros trabajos, pero despegó definitivamente con Dick Grayson.

KZ- Sé que te lo han preguntado muchas veces, pero hay quien no se ha enterado. ¿Cómo diste el paso de la arquitectura al cómic?

MJ-Pues básicamente cuando llegó la crisis de 2008 nos vino fatal y dejé el estudio de arquitectura que tenía con mis socios y, entre las opciones de trabajo que fui probando, el cómic es la que tenía pinta de funcionar mejor. Me fui con un portafolio a Barcelona y allí comenzó la aventura.

KZ- El año que fuimos campeones o Les Aventures d’Antonin Phylifandre suenan muy lejanos. ¿Qué te evocan estos títulos? ¿Qué añoras de esa época?

MJ-La verdad es que, aunque en esa época me hizo mucha ilusión poder trabajar en mis primeros encargos profesionales, mirando hacia atrás no las añoro mucho. El del Mundial de Fútbol era un encargo importante y tuvo mucha repercusión, pero artísticamente seguramente sea el más flojo de todos mis trabajos. Eso de trabajar con tantas referencias fotográficas era bastante aburrido y limitado, aunque creo que al ser un documento histórico era obligado ese estilo tan realista. En cuanto al Antonin, fue un trabajo mucho más personal. Estuve haciéndolo con Stygryt, el guionista, durante 6 años, por lo menos. Le tengo mucho cariño, aunque no se vendió bien, pero fue el primer trabajo largo que hice, y me vino muy bien.

KZ- Llega la Liga de la Justicia Oscura, donde tuviste la oportunidad de rediseñar a personajes tan icónicos como Zatanna. ¿Cuál supuso un reto a nivel gráfico? ¿Con cuál disfrutaste más?

MJ- El mayor reto era Mindwarp, que era un personaje nuevo y tuve poquísimas indicaciones con las que trabajar. Si me hubiera tocado ahora hubiera aprovechado para hacer algo más personal, pero la verdad es que quedó un poco soso. El que más disfruté era Zatanna, sigue siendo uno de mis personajes favoritos de DC.

KZ- Has dicho en alguna ocasión que Trinity War te dio la oportunidad de dibujar a todos los personajes, que no te habías quedado con las ganas; se produjo un ambiente de trabajo fabuloso. ¿Qué tuvo de especial ese crossover?

MJ- Pues sí, era un crossover con mucha proyección para lo que había hecho hasta ese momento, con Geoff Johns, Doug Mahnke, Ivan Reis… Creo que fue la única vez en la que he trabajado así, teníamos una carpeta común para todos, así que íbamos viendo las páginas de los otros equipos, y comentábamos todo unos con otros, por lo que había una energía creativa muy fuerte. La verdad es que quedó bastante bien, y fue mi trabajo más importante por esa época.

KZ- Grayson llega un poco como de rebote, tras la salida del editor Mike Marts de DC, distinto a lo planeado en un principio con Nightwing. ¿Qué supuso en tu carrera? ¿Cuánto tiene de ti el personaje?

MJ- Sí, me llamaron para un proyecto totalmente distinto, y sobre la marcha hubo un nuevo editor, nuevo equipo de guionistas… Así que daba un poco de miedo y no sabía si me habría equivocado al aceptarlo. Pero en cuanto empezamos todos conectamos perfectamente y nos divertimos muchísimo. El resultado se notó y tuvimos muy buenas críticas. Supuso un paso adelante en mi carrera, y ahí fue cuando empecé a trabajar con Tom King, lo que me llevó más tarde a Batman. No sé si el personaje se llevó algo de mí, pero la verdad es que Dick es una gozada. Es un héroe puro, y gráficamente es muy interesante: siempre se está moviendo y expresa sus acciones y sentimientos con todo su cuerpo.

KZ- El cambio de narrativa es espectacular e innovador y se convierte en tu santo y seña. Me atrevería decir que juegas con las líneas cinéticas como lo hace el manga. ¿Cómo surge esa experimentación? ¿Qué o quién te inspira?

MJ- Sí, siempre me ha parecido que el manga es muy efectivo para representar el movimiento y la acción, pero yo no soy un gran aficionado al manga, por lo que mis referencias son compatriotas que sí tienen una gran base manga y a los que les copio: David Lafuente, Emma Ríos o Kenny Ruiz, principalmente.

KZ- Tras trabajar con Tomasi en Superman, llega Batman, al que le has cogido el punto perfectamente. ¿Es tu personaje favorito? Si la respuesta es afirmativa, ¿qué lo hace distinto a los demás? Si es negativa, ¿por qué?

MJ- Bueno, Batman es un personaje tan grande que lo aguanta todo, y se basta para llevar el peso de cualquier proyecto. No era mi favorito, siempre me ha gustado más Superman, por ejemplo, pero después de unos años trabajando con él cada día sí que se ha convertido en parte de mí. Ojalá pueda seguir trabajando con él mucho tiempo.

KZ- Sigamos con el Hombre Murciélago. El elenco de villanos es espectacular, Bane, el Joker… ¿Cuál es tu favorito? ¿Y el más difícil de dibujar?

MJ- Sí, me ha tocado dibujar a prácticamente todos los villanos. El más difícil de dibujar es Deadshot, para mí. Hay muchos diseños diferentes y buscar referencias es siempre complicado, y al final termino inventándome algunos detalles sobre la marcha. Mi preferido es obviamente el Joker, otro personaje enorme que trasciende a los autores que lo utilizan.

KZ- En la Boda de Batman, te toca algo «tan difícil» como diseñar un vestido de novia. ¿Qué buscabas con el diseño? ¿En qué te inspiraste?

MJ- Ah, pero el diseño no es mío, lo hizo Joëlle Jones, y le quedó así de bonito.

KZ- Imagina que te dan carta blanca para hacer el cómic que quieras. ¿Te ves como autor completo (guion y dibujo)? ¿Sobre qué sería esa obra?

MJ- Tengo varias ideas, claro, pero tengo la suerte de trabajar con guionistas con mucho más talento que yo para crear historias, así que prefiero trabajar con ellos, la verdad.

KZ- Vamos a cambiar de registro. ¿Cómo ves el panorama actual del cómic, tanto a nivel nacional como extranjero? ¿Qué cambiarías?

MJ- Pues creativamente muy bien, hay multitud de autores interesantísimos y los estilos y géneros son variadísimos y de gran calidad. La industria sigue con sus problemas endémicos, tanto a nivel nacional como fuera, pero creo que ese es el estado permanente del mundo del cómic. Esperemos que siga así, con esa mala salud de hierro por muchos años.

KZ- Un consejo para alguien que quiera llegar a tu nivel.

MJ- No sé, esto es mucho de suerte. Suelo poner el ejemplo de los ñus, cuando cruzan el río donde mueren un montón, pero otros pasan. Al final cada ñu no ha hecho nada diferente del resto, pero unos cruzan el río y otros no. Evidentemente en el cómic hay que trabajar mucho y aprender mucho, y una vez que tengas un buen nivel, ya depende de cosas que no están en tu mano.