Lo recuerdas como si fuera ayer.
Ese momento clave en que todo empezó a ir cuesta abajo. Ese zasca lapidario que
no se te ocurrió hasta pasado el instante decisivo. Ese gesto que no
identificaste a tiempo. Aquella metedura de pata que te seguirá persiguiendo
años después. Esa persona a la que no dijiste que querías antes de que fuera
demasiado tarde. Algunos casos más trágicos que otros, pero todos de alguna
manera hemos estado ahí, deseando un botón de retroceso para nuestra vida.
Satoru
Fujinuma posee una habilidad similar sobre la que, desafortunadamente, no tiene
control a la hora de desencadenar. En momentos en apariencia aleatorios se ve a
sí mismo de vuelta pocos minutos en el pasado sin más pistas que la certeza de
que hay una tragedia inminente que tiene que impedir. A sus 29 años lo
extraordinario ya es parte de su rutina ordinaria entre repartos de pizza y
fracasos como mangaka. Hasta el día
que uno de estos eventos desencadena misteriosamente el asesinato de su madre y
su posterior incriminación por parte del asesino. Una situación extrema en
medio de la cual el habitual micro salto temporal se transforma en un viaje de
casi 20 años al pasado.
La
confusión inicial y la búsqueda frenética de recuerdos para situarse nuevamente
en un contexto ya olvidado de su infancia desentierra el trauma del asesinato
de Kayo Hinazuki, una taciturna y solitaria compañera de clase cuyas señales de
sufrir maltrato doméstico fueron convenientemente ignoradas por todos,
aislándola hasta el punto de convertirla en un blanco fácil a ojos del
depredador y principal antagonista de la historia. Su desaparición fue la
primera de una cadena de muertes aparentemente inconexas que de alguna forma
parecen estar vinculadas con los eventos del presente. Esta vez, Fujinuma sabe
que no debe cometer el mismo error.
Nuestro
protagonista inicia una carrera contra reloj para desentrañar los pormenores
del crimen y salvar a su compañera dentro de las limitaciones que presenta el
ser un adulto en el cuerpo de un crío. Sin embargo, el thriller policíaco no es más que un vehículo para explicar el eje
central del relato: aun contando con la ventaja de su conocimiento futuro,
Satoru comete errores derivados de actuar como un héroe solitario sin confiar
ni en su abnegada madre. El viaje a la salvación de las víctimas también es un
camino a la redención de un personaje que inicia su recorrido vital desde la
apatía, el cinismo y el aislamiento. Empezar a abrirse a su entorno y descubrir
el extraordinario valor de la amistad y la confianza es la clave para poder
llevar a cabo su cometido. A veces es fácil infravalorar el impacto de pequeñas
acciones cotidianas que pueden terminar cambiando la vida a quien menos
esperamos. No dar la espalda a esa persona aislada y dedicarle unos instantes y
unas palabras amables pueden marcar la diferencia ante la arbitrariedad de un
destino cruel.
De
esta forma, Boku dake ga inai machi,
que literalmente quiere decir «el pueblo donde solamente yo no estoy», juega
con la idea de la soledad, la ausencia y el aislamiento producido por el
silencio ante los problemas ajenos. Es necesario confiar en otros, no sólo por
ellos sino también por el bien de uno mismo.
Ficha Técnica
Nombre Original: Boku dake ga
inai machi
Director: Tomohiko Ito
Estudio: A-1 Pictures
Año: 2016
Género: Thriller, Sobrenatural
Categoría: Seinen
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