Algo más de 118mil personas según fuentes oficiales se dieron cita durante 4 días en la Fira de Barcelona Montjuïc para asistir a la 36ª edición del Salón del Cómic de Barcelona.

La nueva dirección del evento se dejó notar tanto en la ubicación de los stands y salas para conferencias, como por su magnífica señalización; sin embargo, se echó mucho en falta ese palacio 1, una carpa en la plaza Univers para tapar al público de las inclemencias del tiempo (y que se encontraba allí a la hora de las comidas, puesto que no se podía salir del recinto y volver sin pagar la entrada de nuevo) y hablando de comidas, algo más de oferta para los que querían comer en el recinto.

Como siempre, unas conferencias muy bien escogidas entre las que destacaron sin duda las de David Rubín, por su poder de convocatoria y las palabras que enaltecen este medio; respondió a las preguntas sin pelos en la lengua, como es habitual. Lleva en el medio desde 2001 pero vive exclusivamente del cómic desde 2011; en España se puede vivir del cómic, él lo hace y sí, ahora trabaja para el mercado americano pero ya vivía del cómic publicado aquí desde antes. Sus influencias, a parte de Frank Miller, Jack Kirby y Osamu Tezuka, aunque reconoce que tiene muchísimas y según cuando se le pregunte, dice alguna más. Admira a muchos autores españoles, como Mamen Moreu. Nos habló de que no es un medio fácil y que antes de recoger frutos, hay que sembrar, a veces más de lo que uno cree y sobre todo ser muy constante, creer en uno mismo.


Carlos Pacheco, Juan Díaz Canales, Rubén Pellejero, Vittorio Giardino, Ralf König, Roy Thomas, Paco Roca y todo el elenco de invitados, hablaron sobre el medio, sus experiencias y proyectos.

Sin temos a equivocarme, este evento será recordado por el empodenramiento de la mujer en él, no sólo con los premios otorgados. Kelly Sue DeConnick y el colectivo de Autoras de Cómic se encargaron de poner al día al público sobre las condiciones de trabajo, el camino que hay que tomar y el no bajar la cabeza por nadie.

Me quedo con DeConnick cuando habló de su obra Bitch Planet en el que la protagonista es una mujer negra; comentó que ella es blanca, así que meterse en la piel de alguien distinto necesita de empatía y si viene alguien que sí es mujer y negra y le dice que algo no está bien, darle las gracias y cambiarlo la próxima vez. Salir de la zona de confort es necesario pero obviamente habrá fallos y corregirlos no es haberse equivocado.


El Colectivo de Autoras otorgó su premio a Montse Clavé, pionera de nuestro cómic y participó en varias mesas redondas. Me gustaría hacer hincapié en la que tuvo lugar el domingo y a pesar de que ellas lo anunciaron en sus redes (incluso hicieron un cartel para recordar sus actividades), no aparecía en el programa oficial y la sala no estaba señalizada. Tal vez el que fuera una Asamblea cuyo título fuera ¿Precariedad en la industria del cómic español? no llamara suficientemente la atención. A mi me la llamó.

No fue una charla de género (que el tema también salió), se habló de institucionalizar más el cómic, de crear jurisprudencia, demanda de herramientas de cómic a nivel pedagógico, la aceptación de ser una profesión digna. Estos y otros puntos que se tocaron (trampas en los contratos editoriales, caducidad de los mismos) creo que fue la más clarificadora a la que he asistido.

La creación de un sindicato, los temas jurídicos e implicarse más, merecen ser EL TEMA.
No voy a explayarme más en las charlas. Venid.

Un acierto la zona de Comic Kids (ya era hora que no fuera una ludoteca donde dejar a los niños y ya) y el espacio Nintendo, siempre lleno de gente deseosa de probar los nuevos (y no tan nuevos) videojuegos.

Las mejoras poco a poco, hay que tomar nota y seguir en el buen camino (fantásticas exposiciones de Kirby, Jan, Paranoiland, Dead Inside o las revistas del boom), continuando con los aciertos y rectificando los errores: que la obra ganadora Pinturas de Guerra (Ángel de la Calle) no se pudiera adquirir en NINGúN stand del evento me pareció de lo más asombroso. Enhorabuena a lxs premiadxs y la equidad ha quedado más que patente.

Nos vemos el próximo año.

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