“Los 7 Pecados Capitales”
Nos situamos en el Reino de Liones, uno de los más prósperos de Britannia que vivió en paz durante muchos años hasta que sufrieron un terrible incidente. Cierto día, Zaratras, el Gran Caballero Sagrado y Comandante de la Orden de caballeros sagrados del Reino, fue hallado cruelmente asesinado dentro de su capilla. Fueron declarados culpables los que hasta ese momento eran considerados los héroes del reino, los llamados “7 pecados capitales”, una orden de caballeros conocida por ser la más poderosa y sanguinaria de toda Britannia. Sin tiempo ni siquiera para explicarse, los siete integrantes fueron acusados de asesinato y no tuvieron más remedio que separarse y huir, convirtiéndose en traidores y en los más peligrosos criminales de Liones.
Años más tarde, el Rey de Liones sufre una grave enfermedad que le deja postrado en sus aposentos, y las riendas del reino las toma la gran orden de los Caballeros Sagrados, dirigidos por los comandantes Dreyfus y Hendrickson. Sin embargo, Liones ya no es lo que era… sufre una terrible tiranía, en la que cada vez están más limitados los derechos civiles y los ciudadanos tienen que afrontar elevados tributos para contribuir al aumento del poder militar de los Caballeros Sagrados. En medio de toda esta situación, la princesa Elisabeth Liones, tercera hija del Rey, huye del castillo en busca de ayuda para salvar al reino de tan despótico gobierno. Acaba en una pequeña taberna a las afueras de la ciudad, regentada por un misterioso chico llamado Meliodas que, tras percibir que es perseguida, decide ayudarla a esconderse de los guardias. Elisabeth, asustada y desesperada, le pide ayuda para una ardua tarea: encontrar a los mayores criminales del reino, los 7 pecados capitales, para convencerles a que se unan a su causa. Meliodas, tras escuchar su historia, accede a acompañarla, y así comienza esta gran aventura en la que el destino del Reino Liones está en juego.
Netflix y el anime: una unión productiva.
No es habitual encontrar plataformas audiovisuales occidentales en las que podamos disfrutar de una gran oferta de anime. Sin embargo, la todo poderosa Netflix ha comenzado a licenciar diversas series en una clara apuesta por este tipo de género, trayendo animes populares y actuales como Ataque a los titanes, SAO o Fairy Tail, clásicos como Rurouni Kenshin, Trigun o Hellsing, y otras joyitas menos conocidas, como puede tratarse de esta Nanatsu no Taizai, que ha desembarcado con fuerza en la plataforma. La verdad es que tener al alcance de tu mano series de este calibre, con la posibilidad además de verla en el idioma que quieras (incluido el original, por supuesto), es una auténtica gozada y, para fans como nosotros, es un elemento a tener en cuenta a la hora de darse de alta en este servicio.
En cuanto a la serie que nos ocupa, The Seven Deadly Sins, que es como se ha traducido aquí en Europa, está basado en el manga homónimo creado por Nakaba Suzuki, que en estos momentos cuenta con más de 22 volúmenes publicados y todavía se encuentra en curso. Que no nos coja por sorpresa la popularidad que está adquiriendo por estas tierras, ya que en Japón goza de una gran salud y ha sido líder de ventas durante algunos meses (incluso en el primer semestre de 2015 superó a la casi imbatible One Piece). Recibió algunos premios, como el de “mejor manga shonen” ese mismo año en la 39ª edición de los Kodansha Manga Award, uno de los galardones más importantes del sector.
La fórmula en Nanatsu no Taizai es simple: es un shōnen de aventuras medieval donde se utilizan todos los esquemas habituales en el género, es decir, un abanico de personajes amplio con poderes sobrenaturales, enemigos muy malos, espectaculares y sangrientos combates utilizando poderes ocultos (¡y sin censurar!) y por supuesto comedia, sin olvidar los habituales toques ecchi que todo shōnen que se precie debe tener. La serie es ágil, divertida, por momentos emocionante y posee una historia que se va desarrollando a buen ritmo (aunque algo acelerado en su tramo final) y, conforme avanzan los capítulos, vamos descubriendo personajes, enemigos y situaciones nuevas. No quiero desvelar cosas importantes de la historia, por lo que me limitaré a decir que es una apuesta segura para todos aquellos que disfruten de este tipo de series shōnen. Cae en muchos tópicos del género, pero eso no es ni mucho menos algo malo, y al menos posee una generosa dosis gore que no es muy habitual en los shōnen, y tenemos la suerte de poder disfrutar de la serie sin apenas censura, algo que desgraciadamente nos sorprende, visto lo visto con otras series en otros canales de distribución –ejemDragon Ball Super-ejem-Boing-ejem….
En lo referido a aspectos técnicos, la animación es muy buena, los dibujos respetan mucho los bocetos originales del autor, y la banda sonora es potente y variada, además el relleno es mínimo, algo que siempre se agradece. En estos momentos cuenta con una primera temporada de 24 capítulos, además de 4 OVAS que son historias originales del mangaka (sí, relleno, pero al menos un relleno hecho por el autor) y además existen 2 OVAS más que Netflix -nadie sabe por qué- no ha licenciado, pero que no son ni mucho menos inaccesibles navegando por internet, y cuentan historias cortas del manga (conocidas como omakes), que son extras, pero que forman parte del canon oficial de la serie.
La primera temporada abarca hasta el capítulo 109 del manga y ya está confirmada la segunda, pero de momento sin fecha oficial. Al verla por Netflix, tenemos la oportunidad de disfrutarla tanto en VO como doblada al castellano. He de decir que me he encontrado un doblaje muy bueno, el cual me ha sorprendido gratamente, ya que en mi opinión está por encima de la media vista en el sector, aunque hay que decir también que en los últimos tiempos las distribuidoras están espabilando mucho con este tema y es difícil encontrar un anime doblado a nuestro idioma con mala calidad. No obstante, y pese a la buena labor, seguimos sin ser rivales para los japoneses y, como es habitual, para disfrutar de este anime en todo su esplendor hay que verlo en versión original. Cuenta con grandes y conocidos seiyuus como Yuki Kaji en la piel del protagonista Meliodas (y que también da voz a Eren Jeager, de Ataque a los titanes, entre muchos otros personajes conocidos), o Sora Amamiya, voz de Elisabeth Liones (y que también pudimos verla como Akame en Akame Ga Kill), por nombrar a los protagonistas de la serie.
En definitiva, The Seven Deadly Sins es un shōnen divertido, emocionante y sobre todo entretenido, que hará las delicias de los amantes de este tipo de series. Posee unos personajes carismáticos y unos combates espectaculares. Tiene todos los mimbres necesarios para convertirse en uno de los grandes y por ahora el manga lleva buen camino. De momento, todos los suscriptores de Netflix pueden disfrutar de una primera temporada, que es algo corta, pero que deja ver sus intenciones, y con posibilidad de verla en VO o en nuestro idioma con gran calidad de imagen. Existen otros medios, por supuesto, pero en eso nosotros no nos metemos. Y claro está, también podemos disfrutar del manga, que además está licenciado en nuestro país por Norma Editorial y ya van por el volumen nº 13 a fecha de hoy. ¡Recomendada queda!
Ficha Técnica
Nombre original: Nanatsu no Taizai.
Autor: Nakaba Suzuki.
Estudio: A1-Pictures.
Distribución: Netflix
Categoría: Shonen.
Género: Aventuras, comedia, medieval.
Capítulos: 24 + 6 OVAS (en emisión).
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