Como cada año, el jueves nos personamos en el recinto
Feria de Barcelona Montjuïc para disfrutar de un evento que se posiciona entre los grandes de este país, si no el más grande, en cuanto a contenido y afluencia. Según fuentes oficiales se alcanzó la cuota del año anterior, 118mil personas que se reunieron para disfrutar no sólo de cómic, si no también de corrientes emergentes como cosplay, youtubers y como no, videojuegos.
Pese al primer descontento por la ubicación de la zona fanzinera en el Palacio 2.1, sin que el palacio inferior funcionara, lo cierto es que las ventas acompañaron. Tal vez porque el viernes por la tarde llovió y el día fuerte, el sábado, el agua caía copiosamente. No sabremos si estando cerca de la zona comercial ubicada en el Palacio 1, hubiera sido mejor.
No voy a contar nada que no se pueda ver en la página oficial de
Ficomic: las exposiciones, los talleres, los concursos... Pero me gustaría hacer incapié en dos charlas: Una dedicada al buying, impartida por Oriol Estrada y que mediante el manga explicó los efectos en una sociedad como la nuestra; el jueves y el viernes la afluencia infantil (la consideraremos así, incluyendo institutos) fue más que notable, dejando clara la implicación de la organización con las nuevas generaciones.
La siguiente charla que disfruté fue
La mujer, el eslabón perdido del cómic.
Ana Miralles, Cristina Durán, Natalia Mosquera, Sole Otero y Such, moderados por Irene Costa, daban paso a un debate en el que contaron sus experiencias, especialmente Miralles debido a su bagage y Otero con su obra
Relaciones Tóxicas. Quedó claro que nos queda mucho camino por andar, empezando a educar desde niños (nada de esta ropa/comportamiento es de uno u otro género) y dando por hecho que la ama de casa es la mujer y el que ayuda, el hombre. En la exposición sobre Conan, es cierto que las láminas más sangrientas, por así decirlo, correspondieron a autores masculinos, mientras que de autoras se expusieron dibujos menos "brutos".
El cúlmen de este debate (por cierto, el Palacio 4 para presentaciones, yotuber y talleres todo junto, infernal en cuento a calidad de sonido...) se vivió en la entrega de premios del viernes, cuando Javi Rey le cedió el micrófono a una de las nominadas, Conxi Herrero. Si bien el debate sobre la desigualdad de género en este Salón (y en la mayoría) es algo cada vez más evidente, me gustaría hacer un apunte personal: Ficomic no elige a los nominados, lo hace un elenco de profesionales, siendo cierto que sólo hubo tres mujeres nominadas y aunque los tildara de machista, en este caso concretamente no fueron la mano ejecutora.
Este año hubo más librerías, más editores extranjeros y más oportunidades para todos.
Si bien la distribución en un principio parecía hecha a boleo, lo cierto es que a parte del Palacio 4, ese garaje donde su ubicaron las exposiciones y con una acústica espantosa, tenía su buen hacer.
En el Palacio 1, el principal, estuvo toda la zona comercial, desde editoriales hasta merchandising (ya que el Palacio 2, no estaba operativo) y los fanzineros en el 2.1, junto a la Nintendo Switch. Eso sí, para próximos eventos, la señalización podría estar mejor, ya que subíamos por las escaleras con enormes carteles de la plataforma de videojuegos y a penas unas letras sobre el resto, u séase, zona fanzinera, carpa de autores y stands no comerciales.
La exposición sobre aviones (y algún camión de bomberos) en la plaza Univers fabulosa, como siempre. Y me gustaría añadir algo de mi cosecha: que Carlos Puerta, dibujante de
Barón Rojo invitado cuando solo faltaban 4 días, petición de láminas incluida o el premiado a toda una carrera,
Josep María Martín Saurí (que no se encontraba presente, a pesar de estar nominado), me hacen pensar que hay detalles que se les escapan de las manos y deberían vigilar más. Hay que cuidar a nuestros autores, así como a los fanzines (de allí salen/saldrán la mayoría de nuestros autores).
Por mi parte nada más, que nos vemos en el Salón del Manga y a leer mucho y variado.
Por cierto... Creo que el próximo Salón del cómic, estará dedicado al cómic cubano. Ahí lo dejo, junto a la galería de imágenes.
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