“Quiero irme a casa”. Expresando este deseo, sĆ³lo en apariencia tan sencillo, inicia Masako la novela que nos ocupa, pero… ¿dĆ³nde estĆ” realmente su casa? ¿A quĆ© “casa” quiere volver? En realidad, no tiene ninguna. Ni ella, ni sus compaƱeras Yoshie, Kuniko y Yayoi. Las cuatro trabajan por horas en el turno de noche de una fĆ”brica de menĆŗs preparados, y durante las cinco horas y media que dura su turno apenas pueden hablar, todo estĆ” tan rĆgidamente reglado como la esterilizaciĆ³n a la que son sometidas antes de comenzar, pero fuera de la cadena de fabricaciĆ³n, las cosas no son mucho mĆ”s brillantes ni menos monĆ³tonas para ninguna de ellas. Masako es una mujer atrapada en una familia sin ningĆŗn amor; Yoshie, a quien llaman “la Maestra” por su gran habilidad en la fĆ”brica, vive una vida miserable junto a una hija adolescente que no acaba de hacerse a la idea que vive apenas a dos comidas de la pobreza, y una suegra detestable que precisa que se encarguen de ella como de un bebĆ©, pero que sĆ³lo tiene reproches para su nuera; Kuniko tiene caprichos demasiado caros para su nivel de vida y para ella todo se reduce al brillo y a la ostentaciĆ³n vacuas, vive ahogada de deudas y crĆ©ditos y su Ćŗnico deseo es provocar en los demĆ”s la misma envidia que ella sufre y que la reconcome. Y finalmente Yayoi es una mujer maltratada; tiene dos hijos pequeƱos y ha ahorrado durante aƱos con la esperanza de mudarse a una casa mejor para ellos, pero sus esperanzas se ven truncadas cuando descubre que su marido se ha pulido todo el dinero en bebida, juegos de azar y prostitutas, y cuando ella intenta hablarlo con Ć©l, la golpea.
Las cuatro mujeres saben que viven no ya en la monotonĆa, sino en la mĆ”s absoluta inutilidad. Ninguna de ellas es feliz y son conscientes de ello, mĆ”s bien se dejan arrastrar por la vida dando pasos que saben que no las llevan a ningĆŗn sitio, pero haciĆ©ndolo de todos modos porque saben que hay personas que dependen de ellas. Personas que en la mayorĆa de los casos no sĆ³lo no las quieren, sino que ademĆ”s las lastran y maltratan, o en el mejor de los casos, ignoran, pero ellas siguen trabajando por esas personas, aunque realmente no tengan mĆ”s explicaciĆ³n para ello que “es mi obligaciĆ³n hacerlo”. No obstante, las cosas estĆ”n a punto de cambiar de forma radical, y es que la maltratada Yayoi se cansa de los abusos de su marido, y cuando Ć©l vuelve a casa despuĆ©s de una pelea, borracho y aĆŗn le reprocha que ella nunca se ha esforzado por complacerle, la mujer se siente insultada en lo mĆ”s profundo y le estrangula con el cinturĆ³n. SĆ³lo cuando el cuerpo de su esposo yace inerte se da cuenta de la extensiĆ³n de lo que ha acaba de hacer y se le ocurre pedir ayuda a su compaƱera Masako.
Masako, acostumbrada a tirar adelante con todo y a hacer siempre el trabajo que tiene ante sĆ, por ingrato que pueda ser, no vacila en ayudar a su compaƱera; se hace con el cuerpo, lo mete en el maletero de su coche y con ayuda de Yoshie y la accidental ayuda tambiĆ©n de Kuniko, lo descuartizan y meten en bolsas de basura para deshacerse de Ć©l. Lo que parecĆa el final del problema, se convierte en el inicio de muchos, pero tambiĆ©n en el principio de muchos nuevos horizontes para las cuatro mujeres en general, y para Masako en particular.
Out es una novela negra, y como tal, de atmĆ³sfera azul y opresiva, en la que los personajes viven en medio de una depresiĆ³n feroz y una sensaciĆ³n constante de “¿quĆ© estoy haciendo con mi vida?”, pero dicha pregunta no las golpea. MĆ”s bien las mantiene apresadas del cuello y las ahoga, permitiĆ©ndoles respirar sĆ³lo lo justo para que sigan en permanente ahogo. Un detalle muy a tener en consideraciĆ³n, es que las cuatro protagonistas son mujeres, todos los hombres que aparecen en la novela son meros secundarios; aun cuando su intervenciĆ³n sea valiosa, el peso argumental lo llevan las cuatro amigas, cosa poco frecuente en este tipo de novelas.
Si a alguno nos dicen que pensemos en una novela protagonizada casi Ćntegramente por mujeres, me juego algo a que todos pensaremos en cosas como Tomates verdes fritos, Juicio y sensibilidad o cosas semejantes, pero desde luego nos serĆ” difĆcil irnos a una obra policĆaca tan frĆa y dura como la que nos ocupa. Si bien en la mayorĆa de novelas negras o policĆacas encontramos la presencia femenina (Lisbeth en Los hombres que no amaban a las mujeres, Clarice en El silencio de los corderos), Ć©sta suele ser mĆ”s bien la acompaƱante del verdadero protagonista, y sĆ³lo en raras ocasiones es la protagonista principal. TambiĆ©n el gĆ©nero negro estĆ” dominado en su mayor parte por escritores masculinos, por eso, admito que fue muy refrescante encontrar un punto de vista tan femenino en una novela de Ć©ste gĆ©nero. Y con femenino, no quiero decir “sensible”, o “romĆ”ntico” sino “estoy hasta las putas pelotas de trabajar para todo Dios y no parar un momento, y si se me ocurre quejarme encima soy yo la mala”. La vida de una mujer trabajadora, no es en absoluto glamurosa; salvo excepciones, las mujeres no trabajamos de directora de multinacional, no somos respetadas y no recibimos gratitud por las miles de cosas que hacemos a diario. En la novela que nos ocupa, todas las chicas –salvo quizĆ” Kuniko- saben muy bien lo que es trabajar dentro y fuera de una casa, y que el Ćŗnico saludo que te brinde tu familia sea “Pero, ¿todavĆa no estĆ” la cena?”. Ese mismo cansancio las agota y las arrastra a seguir adelante, precisamente porque no les deja un momento libre para pararse a pensar quĆ© estĆ”n haciendo, dĆ³nde quedan ellas, cĆ³mo ellas piensan en todos, pero nadie en ellas. Ni siquiera ellas mismas. Por mucho que nos duela, ahĆ es donde realmente se ve que la novela, ha sido escrita por una mujer.
Out fue llevada a cabo por la escritora Natsuo Kirino en el aƱo 1997, y una de las pocas que ha sido editada tambiĆ©n en lengua hispana. Su Ć©xito hizo que fuese llevada al cine en 2002 por el director Hirayama Hideruki. Se trata de una historia cruda, desoladora y llena de desesperanza, pero aĆŗn asĆ fĆ”cil de leer por la maestrĆa con que estĆ” escrita. Es una obra atrayente y que atrapa a su lector, y que se sirve de los distintos puntos de vista de las protagonistas para mantener siempre el interĆ©s y conseguir la empatĆa. A poco que te guste el gĆ©nero negro, muy recomendable.
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