El otro dĆ­a estaba leyendo un artĆ­culo sobre una galerĆ­a de arte en la que se exponĆ­an piezas muy antiguas cuyas grietas se habĆ­an rellenado con oro (la gran mayorĆ­a, aunque habĆ­a algunas en plata).

Me puse a indagar porque me pareció curioso que no se pretendiera que la rotura se viera lo menos posible, si no todo lo contrario.

Kintsukuroi

La primera definición la encontramos en la wikipedia: Kintsukuroi (金繕い?) (JaponĆ©s: reparación de oro) es el arte japonĆ©s de arreglar fracturas de la cerĆ”mica con barniz de resina espolvoreado o mezclado con polvo de oro, plata o platino. Forma parte de una filosofĆ­a que plantea que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto y deben mostrarse en lugar de ocultarse, incorporarse y ademĆ”s hacerlo para embellecer el objeto, poniendo de manifiesto su transformación e historia

Cuenta la leyenda que a finales del siglo XV, el shÓgun Ashikaga Yoshimasa envió a China un tazón al que le tenía especial aprecio, porque se había roto; se lo devolvieron con unas horribles grapas metÔlicas que no sólo no disimulaban el problema, si no que lo enaltecían.

Los artesanos estuvieron trabajando hasta dar con una solución satisfactoria para todos: que el objeto conservara su delicada apariencia, pero conservando su historia.

El Kintsukuroi o Kintsugi sirve no sólo para reparar objetos que nos son queridos ya que según el pensamiento oriental cuando algo ha sufrido un daño y tiene una historia, se vuelve mÔs hermoso. Es hora de hablar de la resiliencia.
Si buscamos la definición y dependiendo del contexto, llegamos a la conclusión de que reparar, enmendar, sobreponerse, es una capacidad que todo ser lleva consigo (especialmente el ser humano, tan dado a atesorar recuerdos)
El Wabi-Sabi es la filosofía a la que estÔ ligado el Kintsukuroi, que nos dice que hay que aceptar la imperfección y que la presencia de defectos es adorable.

Reflexionemos.

Cuando el Kintsugi vivió su apogeo (finales del s. XV, principio del XVI), hasta se rompían piezas deliveradamente para poder rellenar las grietas y crear nuevas obras de arte, que hoy en día se sigue haciendo; roturas mÔs "harmoniosas", programadas y solamente con un fin estético, reproducen piezas no sólo japonesas, si no chinas y hasta coreanas, creando una "falsa" historia a su alrededor.

Las variantes del Kintsugi, Gintsugi (reparado con plata y el Urushitsugi (en el que se usa la laca urushi, utilizada para lacar objetos decorativos con la finalidad de que duren).

Cuanto estÔ roto puede ser todavía aún mÔs bello es la premisa de esta técnica en la que se apela a los sentimientos que nos despierta un objeto para encarecer su valor, no solo sentimental, si no también físico: las piezas rotas reparadas con estas técnicas, aumentan considerablemente su precio...


BibliografĆ­a:
- Wikipedia consultada el 2 de noviembre de 2015
- Kintsukuroi, La Plume De ParĆ­s, Agosto 2014, FAVIA EDITORE
-Kintsukuroi, H. Hinden/T.G. Davies, Febrero 2015, Inkwell Prod