-...Es un artĆculo extraordinario. Como ves, aĆŗn conserva los agujeros de bala. El sr. Lemmon usĆ³ varios contrabajos durante el rodaje, algunos de ellos estaban intactos, pero Ć©ste fue el que se usĆ³ para todo el metraje despuĆ©s de la escena de la Matanza de San ValentĆn. Se entrega con la funda correspondiente, que tambiĆ©n tiene los mismos agujeros.
Es lo que oigo cuando entro en mi mazmorra, y veo a ZombiD que casi babea y mantiene el contrabajo abrazado contra sĆ.
-¡Alto ahĆ! - D pega un brinco, pero su invitado se vuelve lentamente, con una dulce sonrisa bajo su bigote anaranjado en su rostro encantador. - ¿Ahora hace visitas a domicilio, seƱor Gaunt?
-Todo sea por el negocio. - Tiene la voz mĆ”s acariciadora que he oĆdo jamĆ”s, y una parte de mĆ piensa que me gustarĆa dormirme oyĆ©ndole hablar, pero otra se rebela.
-Pues lo siento por su negocio, pero - recalco la palabra porque sĆ© que la odia - aquĆ mi novio no estĆ” en venta, asĆ que puerta. - Gaunt sonrĆe.
-No me importarĆa hacer contigo un "pague uno y llĆ©vese dos"... Contempla esto. Te dejo cogerlo. - Abre una caja negra que tiene a su alcance, y ahogo un grito, tapĆ”ndome la boca con ambas manos. Le miro y asiente con la cabeza - SĆ, es exactamente lo que parece. *
Os garantizo que me duele el corazĆ³n por no poder aceptar el trato, pero sĆ© de sobra lo tramposo y tiƱas que es Gaunt, y no voy a negociar con Ć©l, sĆ© que saldrĆa palmando... pero en cambio, yo le ofrezco a Ć©l Ć©ste artĆculo a cambio de que no me tiente mĆ”s. Hoy, en Cine Freak Salvaje: La tienda.
Si existe un nombre prĆ”cticamente universal en el terror y que todo el mundo asocia sin problema a ese mundillo, ese es Stephen King. Admito que como escritor, no me gusta demasiado (para mi gusto personal, peca de lo mucho que le gusta leerse), pero he de decir que ha sido y es un prolĆfico artista que ha trabajado para el terror tanto delante como detrĆ”s de las cĆ”maras, y es una persona que ha acercado el gĆ©nero a personas que jamĆ”s se habrĆan acercado a Ć©l, sin por ello desmerecerlo, y aunque a veces tire de tĆ³picos, de deus ex machina o se repita, igual que he leĆdo libros suyos que he abandonado a la mitad de puro tedio, tambiĆ©n he leĆdo cuentos suyos que me han puesto los pelos de punta. La cinta que hoy nos ocupa, estĆ” basada en uno de sus libros, de tĆtulo homĆ³nimo en espaƱol, y Needful things en el original.
Nos encontramos en un encantador pueblecito de la NorteamĆ©rica profunda, en Nueva Inglaterra. Un pueblecito de esos donde, quien mĆ”s, quien menos, pero todo el mundo se conoce, y por lo tanto, la llegada de un nuevo vecino es todo un acontecimiento social, y no digamos si ese vecino abre una tienda en su propia casa de nombre tan sugerente como "Cosas Necesarias". El primero que visita la tienda es un niƱo de doce aƱos llamado Brian Rusk, quien habla con el amable y encantador seƱor Leland Gaunt, propietario de la misma, y Ć©ste le pregunta quĆ© es lo que mĆ”s desea. El niƱo nombra un raro cromo de beisbol y, oh, maravilla, Gaunt lo tiene. Y ademĆ”s, autografiado con el nombre de un admirador que, mira quĆ© casual que casualmente pasan tantas casualidades, tambiĆ©n se llamaba Brian. El citado cromo podrĆa valer muy bien 700 Ć³ 900 dolares, pero el comprensivo seƱor Gaunt se lo cede a Brian por el dinero que lleve encima, que no llega a un dolar... Y un pequeƱo favor. Una bromita sin importancia.
AsĆ, cada persona que entra en la tienda, se encuentra con un adorable objeto que deseaba
profundamente tener y, dispuestos a todo por obtenerlo, acceden a las peticiones de Gaunt de gastar una broma a tal o cual vecino. SĆ³lo el Sheriff Alan visitarĆ” a Gaunt por el mero hecho de conocerlo, pero admitirĆ” no tener necesidad de nada...
En Hollywood, se hacen muchas pelĆculas al aƱo. MuchĆsimas, miles. De las cuales, sĆ³lo una pequeƱa parte llega realmente a las carteleras o lo hace de forma contundente... Me explico: las productoras venden las pelĆculas a los cines para su exhibiciĆ³n, pero no lo hacen de una en una; no venden sĆ³lo la pelĆcula de Iron Man, sino que las venden en paquetes: venden Iron Man + Drama nĆŗmero 1 + Soponcio nĆŗmero 2, de modo que si un cine quiere exhibir una cinta taquillazo, tiene forzosamente que comprar otras que no tendrĆ”n tirĆ³n, pero que tendrĆ” que exhibir. Finalmente, otras pasan por la indiferencia, y no son exhibidas, simplemente se reservan para su explotaciĆ³n en videoclubs o en televisiĆ³n. Son pelĆculas que, aunque cuenten con actores de renombre, no han sido hechas con verdaderos medios y desprenden un cierto aire a telefilm que les confiere cierto encanto rancio, por mĆ”s que sepamos que estamos ante una cinta de esas que uno ve despuĆ©s de comer, y si queda un ratito dormido en el sofĆ”, tampoco se va a perder nada interesante. La tienda, es una de ellas, que aunque llegĆ³ a los cines de los Estados Unidos, aquĆ pasĆ³ directamente a vĆdeo. AsĆ, cuenta con la presencia de Max Von Sydow como Gaunt y de Ed Harris en el papel del Sheriff, actuaciones ambas llenas de la dignidad y elegancia a las que ambos nos tienen acostumbrados, y que se convierten en casi lo Ćŗnico realmente meritorio de una cinta, en conjunto, sĆ³lo salvable.
La Tienda, habĆa sido escrita por Stephen King tan sĆ³lo dos aƱos antes del estreno cinematogrĆ”fico (libro en 1991, pelĆcula 1993). El Ć©xito del libro, habitual para cualquier escrito que llevase el nombre de King en la portada, propiciĆ³ la adaptaciĆ³n rĆ”pidamente, precisamente para impedir que el fenĆ³meno perdiera auge. No obstante, y pese a la presencia de los actores anteriormente citados, fue una cinta que pasĆ³ por las salas con mayor pena que gloria, que cosechĆ³ sĆ³lo crĆticas negativas y que recuadĆ³ poco mĆ”s de quince millones de dolares. Los espectadores que no habĆan leĆdo el libro la encontraron sosa y de poca enjundia, y aquellos que sĆ se lo habĆan leĆdo, les pareciĆ³ en extremo descafeinada y resumida.
En mi opiniĆ³n particular, la diferencia entre libro y pelĆcula es la expresiĆ³n grĆ”fica de la frase hecha
"ni calvo, ni con tres pelucas". El libro estĆ” muy bien, es muy interesante y estĆ” sorprendentemente bien hilado y resulta, pese a la multitud de personajes que pululan por el mismo, muy claro. Ahora, le sobran pĆ”ginas como para empapelar toda mi mazmorra, el pasillo y hasta la caseta del perro. Llega un momento que la inmersiĆ³n literaria (la sensaciĆ³n de falsa realidad que produce la acciĆ³n y que hace que olvides que estĆ”s leyendo un libro) no sĆ³lo se desvanece, sino que empiezas a pensar "¿Es que en este pueblo, todo el mundo es gilipollas?" (Y sĆ: lo son). En la cinta, quisieron acortar tanto, que acortaron en exceso, dejando unos personajes anodinos y una pelĆcula floja aĆŗn cuando no fuese comparada con la novela. En la cinta, el personaje de Gaunt es increĆblemente encantador, simpĆ”tico y amable... y aunque en la novela tambiĆ©n lo es, vemos claramente quiĆ©n estĆ” debajo y resulta aterrador en muchos momentos de la novela, cosa que jamĆ”s sucede en la cinta, donde aparece mĆ”s como un travieso, que como un malvado.
La tienda es una pelĆcula curiosa y entretenida para pasar una tarde tonta en casa cuando no te apetece salir porque fuera llueve. Es una cinta sin grandes pretensiones, ideal para verla con la manta hasta la barbilla y sin necesidad de prestarle excesiva atenciĆ³n; es una cinta facilona y con la dosis de sangre, explosiones e inquietud, y al mismo tiempo buenismo, felicidad y escasez de horrores necesarias para poder disfrutarla y verla con tus padres o sobrinos de a partir de once o doce aƱos. Cinefiliabilidad 5, lo que significa que es fĆ”cil de ver, pero se te puede quedar algo pequeƱa si esperas demasiado de ella o si has leĆdo el libro y lo has adorado.
Y cuando dijo "es un PLACER hacer negocios con usted", no iba en broma. |
"A fin de cuentas, el tipo de Londres quedĆ³ tan muerto como el de Melbourne" Si no coges esta frase, tienes que ver mĆ”s cine.
*No. Si alguien ha pensado que iba a revelar aquĆ el deseo material mĆ”s profundo de mi caprichoso corazĆ³n, estĆ” muy equivocado. Eso es algo que queda entre Gaunt y yo.
4 Comentarios
te equivocas, la cinta si llego a los cines espaƱoles, fui con mi padre y mi mejor amigo a verla en el cine mas grande de mi ciudad alla en el 93.
ResponderEliminarNo lo pongo en duda, pero yo en Madrid no la vi mĆ”s que en videoclubs, y hasta ahora no tenĆa noticia de que hubiera llegado a sala alguna :) ¡gracias por leer y comentar!
EliminarLa pelĆcula tambiĆ©n paso por los cines de Granada. Yo no la vĆ y la he visto a trozos en la tele (asĆ que no voy a dar mi opiniĆ³n). Pero mi mujer si la vio en el cine y como ademĆ”s es ella la erudita en Stephen King en la familia, en este caso me limito a ser el mero conducto de sus opiniones. Ćstas son algunas de sus crĆticas a la pelĆcula:
ResponderEliminar-"¿CĆ³mo es posible que una de las escenas mĆ”s terrorĆficas, la matanza entre vecinas, se convierta en algo casi cĆ³mico?".
-"¿CĆ³mo es que en la pelĆcula al final todos en el pueblo confiesan sus travesuras mientras que en el libro por no hablar hay una autĆ©ntica matanza?".
-Y por Ćŗltimo:"¿CĆ³mo es posible que en la pelĆcula el comisario Alan Pangborn visite la tienda de los primeros del pueblo cuando en el libro es el Ćŗltimo en entrar?" (Dijo ella ya sacando los colmillos ^^).
La considera una de las pocas pĆ©rdidas de dinero que ha tenido con un estreno (y eso que la vio en el dĆa del espectador). Creo que no quedĆ³ muy convencida con la adaptaciĆ³n XD...
No, realmente no es de las mejores adaptaciones con las que me he topado. Como digo, suprimieron tanto que la dejaron demasiado descafeinada. La matanza entre Nettie y la otra (es demasiado antipĆ”tica para guardar su nombre) en el libro te deja hasta con mal cuerpo. AquĆ estĆ” mĆ”s cerca de una pelea entre Esautomatix y Ordenalfabetix acerca de la frescura del pescado...
EliminarSe comen personajes a punta pala, retiran que el dulce Gaunt (esa es otra... en el libro es un CABRĆN que da verdadero miedo. En la pelĆcula es un bocadito de nata, estĆ” para comĆ©rselo) en realidad sĆ³lo vende mentiras y que las cosas que vende no son lo que los compradores ven; la madre de Brian Rusk no existe, el niƱo no se suicida (puedo entender que meter el suicidio con escopeta de un niƱo de once aƱitos, pueda ser excesivo... pero es que, de una historia de terror, hicieron una comedia). El Alan de la novela es un tipo inteligente, aquĆ da palos de ciego; Polly tiene un orgullo que las piedras rebotan en Ć©l, aquĆ es una tontina...
Tu mujer tiene mucha razĆ³n: yo no la considero una pelĆcula para gastarse en ella la entrada de un cine. Como mucho, cuando aĆŗn existĆa la peseta, veinte duros para alquilarla un fin de semana, y gracias (y reconozco que estoy siendo generosa por motivos particulares...)
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