Los shōnen nunca
pasarán de moda. Por mucho que notemos que algunas de sus fórmulas estén ya muy
trilladas, y aunque tengamos constantemente una sensación de déjà vu mientras vemos uno, siempre
tienen algo que hace que no podamos dejar de verlo, algo que nos engancha y nos
invita a continuar la historia y ver la evolución de sus personajes. El anime
del que os hablo hoy, entra perfectamente en esta descripción, pues se trata de
un shōnen que sigue todas las pautas comunes de esta categoría, y
al verlo tendremos la ligera sensación de estar viendo algo que ya hemos visto
en algún otro anime. Pero igualmente engancha. ¿Qué es ese “algo” que tiene que
nos invita a seguir? Voy a tratar de explicarlo en los siguientes párrafos.
Pero antes, pongámonos en situación: Con este anime nos adentraremos en un
mundo donde los humanos luchan contra los demonios en una eterna batalla para
salvaguardar la humanidad, y los que se encargan de enfrentarlos con los
conocidos como “Exorcistas”. Bienvenidos a Blue Exorcist.
“El Exorcista de llamas azules”
“El Exorcista de llamas azules”
Nos encontramos en un mundo donde existen dos dimensiones conocidas: una llamada Assiah, donde viven los humanos; y otra conocida como Gehenna, a la cual pertenecen los demonios. En condiciones normales, el contacto entre estas dos dimensiones es imposible, pero los demonios se adentran en Assiah aprovechándose de las dudas y debilidades humanas y poseyendo sus cuerpos. Para combatirlos sin dañar a los poseídos, existen unos clérigos conocidos como Exorcistas, que pertenecen a la antigua Orden secreta de la Vera Cruz del Vaticano. Cierta noche, conocida más adelante como la “noche azul”, durante un ritual de exorcismo murieron cientos de Exorcistas debido a un incendio de llamas azules. El resultado de esa fatídica noche fue el nacimiento de dos vástagos del vientre de una mujer humana poseída por un demonio, pero no un demonio cualquiera, sino por el mismísimo Satanás. Ante la gravedad de la situación, un Exorcista de alto rango llamado Shiro Fujimoto decide adoptar a los dos bebés y llevárselos a su iglesia para educarlos como dos humanos, escondiéndolos de la Orden. Uno de los dos hermanos es Rin Okumura, nuestro protagonista, y pronto se dará cuenta de que no es un niño normal como los demás….
“Ao no Exorcist, un éxito infernal”.
Creado por la mangaka Kato Kazue, y publicado desde 2009 por la revista Jump
Square, Ao no Exorcist (más conocido en tierras occidentales como Blue
Exorcist) se ha convertido en uno de los mangas más populares de la revista en
los últimos años, compartiendo éxito con otros mangas famosos como D-Gray Man o The New Prince of Tennis. Con una gran acogida por parte de los
lectores adolescentes, poco se tardó en cerrar el acuerdo para llevar su
adaptación a la gran pantalla. El estudio encargado de hacerlo sería A-1 Pictures (responsable de otros
famosos animes como Sword Art Online o
Fairy Tail) y comenzó a emitirse en
2011.
¿Qué tiene Blue Exorcist que lo ha hecho tan popular? Pues tiene todo lo que un buen shōnen debe tener, es decir, personajes carismáticos con poderes que evolucionan junto con la historia, toques de comedia y fanservice, enemigos malvados a los que hacer frente, y una historia de demonios y fenómenos sobrenaturales, todo bajo el marco de un instituto -aunque en este caso sea un instituto algo especial-, cosa que encanta a los jóvenes japoneses. Está claro que tanto la historia como la ambientación no son el súmmum de la originalidad, y de hecho es imposible no pensar ligeramente en otros animes como Bleach o Soul Eater mientras vemos Blue Exorcist, pero lo que está claro es que utiliza una fórmula que ya se ha comprobado que funciona, y la utiliza bien. El anime, que es lo que hoy nos ocupa, comienza siendo una fiel adaptación del manga, conservando toda la esencia que lo ha llevado a ser tan popular, pero pronto sufrirá las consecuencias de los animes que adaptan un manga con tan poco tiempo de serialización: el relleno y los cambios. En el caso de lo primero, en esta ocasión no es algo demasiado molesto, pues son muy poquitos los capítulos de relleno que hay… o no, ya que en el segundo caso, la segunda parte de la serie no solo sufre cambios respecto al manga, sino que directamente cambia la historia convirtiéndose por tanto casi en un relleno por sí misma, salvo por algunas referencias puntuales al manga. Por tanto sí, el anime comienza muy bien pero acaba desinflándose cerca del final.
¿Qué tiene Blue Exorcist que lo ha hecho tan popular? Pues tiene todo lo que un buen shōnen debe tener, es decir, personajes carismáticos con poderes que evolucionan junto con la historia, toques de comedia y fanservice, enemigos malvados a los que hacer frente, y una historia de demonios y fenómenos sobrenaturales, todo bajo el marco de un instituto -aunque en este caso sea un instituto algo especial-, cosa que encanta a los jóvenes japoneses. Está claro que tanto la historia como la ambientación no son el súmmum de la originalidad, y de hecho es imposible no pensar ligeramente en otros animes como Bleach o Soul Eater mientras vemos Blue Exorcist, pero lo que está claro es que utiliza una fórmula que ya se ha comprobado que funciona, y la utiliza bien. El anime, que es lo que hoy nos ocupa, comienza siendo una fiel adaptación del manga, conservando toda la esencia que lo ha llevado a ser tan popular, pero pronto sufrirá las consecuencias de los animes que adaptan un manga con tan poco tiempo de serialización: el relleno y los cambios. En el caso de lo primero, en esta ocasión no es algo demasiado molesto, pues son muy poquitos los capítulos de relleno que hay… o no, ya que en el segundo caso, la segunda parte de la serie no solo sufre cambios respecto al manga, sino que directamente cambia la historia convirtiéndose por tanto casi en un relleno por sí misma, salvo por algunas referencias puntuales al manga. Por tanto sí, el anime comienza muy bien pero acaba desinflándose cerca del final.
Obviando este último hecho, y centrándonos puramente en la serie como anime, A-1 pictures ha hecho un buen trabajo. La animación es bastante correcta, con momentos durante algunos combates que rozan lo notable, y sin sacrificar en exceso el dibujo, que a su vez respeta bastante el estilo de la autora en su obra original (cosa que no pasa en todos los animes). Además los valores de producción son altos, contando con una potente banda sonora que acompaña muy bien durante los capítulos. Tiene dos opening bastante buenos (destacando el primero, “Core Pride”, interpretado por el grupo Uverworld, que ya tiene algunos opening conocidos como D-tecnolife, el segundo opening de Bleach; o Colors of the Heart, el tercer opening de Blood+, entre otros). El trabajo de los Seiyus como ya es habitual es perfecto, con algunas voces conocidas como Nobuhiko Okamoto en el papel de Rin (que ha prestado su voz a otros personajes como Rei Ogami de Code: Breaker, o Eiji Nizuma de Bakuman); Kazuya Nakai como Ryuji Suguro (y conocidísimo por otros papeles como Roronoa Zoro de One Piece o Hijikata de Gintama); o el gran Hiroshi Kamiya en el papel del misterioso Mephisto Pheles (cuya voz hemos podido oír en otros personajes importantes como Levi en Ataque a los Titanes o Trafalgar Law en One Piece, entre muchos otros). Fue uno de los lanzamientos más destacados del año 2011, y ya posee una fiel legión de seguidores que esperan ansiosos una segunda temporada que vuelva a reconducir la serie a los hechos vividos en el manga, un manga que por cierto posee una serialización bastante lenta debido al carácter mensual de la Jump Square (por tanto sale un capítulo por mes), por lo que ver una nueva temporada a corto plazo es bastante improbable. No obstante, para paliar las ansias de Blue Exorcist, lanzaron una película de bastante calidad que mantiene la esencia de la serie, aunque por supuesto la historia está fuera de canon. También en 2013 se estrenó a manos del autor Minoru Sasaki un spin-off sobre el hermano gemelo de Rin, Yukio Okumura, que cuenta su día a día en su trabajo por controlar a su rebelde hermano.
En definitiva, Blue Exorcist es un shōnen bastante entretenido que sabe dar lo que buscan los aficionados a este género. Tiene buenos personajes, mucha acción, momentos divertidos y una historia muy bien planteada, que por desgracia pierde un poco el rumbo en su parte final. No obstante, su corta duración anima a darle una oportunidad. No es una obra maestra, ni pretende serlo, pero dejará satisfecho a todo aquél que le guste este tipo de series.
Ficha Técnica
Nombre original: Ao no
Exorcist.
Autor: Kazue Kato.
Estudio: A-1 Pictures.
Categoría: shōnen.
Género: Acción, comedia, Sobrenatural.
Año: 2011
Episodios: 25 + 1 OVA.
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