En septiembre arranca la temporada de otoño en la que todos los amantes del cómic, esperamos las fechas y anuncio de invitados en los salones que tienen lugar entre el presente septiembre y noviembre; todos con su preventa de entradas, confirmando, desmintiendo...
Pero uno, el más antiguo de Europa, no ha puesto las cartas sobre la mesa y desgraciadamente para todos, no lo hará. La que iba a ser la XXXVIIIª edición del Salón Internacional del Cómic Principado de Asturias anunciaba su clausura por motivos económicos.
La crisis económica que parece ser vienen arrastrando desde el 1990, falta de apoyos y de ayudas, en definitiva, el abandono por parte de las autoridades, echan el cierre a uno de los más prestigiosos acontecimientos del año, en el que se otorgaban los HAXTUR y que en los últimos años se mantenía con pinzas.
La aparición de nuevos eventos relacionados con el cómic, la enfermedad de Rodríguez Arbesú y una serie de desafortunadas casualidades hará que la revista El Wendigo y el proyecto de crear un museo dedicado al cómic, se apaguen definitivamente.
A pesar de ser la 38ª edición, este salón empezó en 1972, llevando 42 años en el candelero y aunque no es la primera vez que este salón no se celebre si parece ser la definitiva.
Ojalá fuera una broma. Ojalá se lo replanteen y nos den una alegría... La esperanza es lo último que se pierde.