Black
Paradox es una historia contada a varios tiempos. El manga comienza con un grupo de cuatro suicidas en un coche, presentándose. Los
cuatro se han conocido mediante una página web llamada precisamente
Black Paradox, que da nombre al manga, y pronto van explicando por qué
quieren suicidarse. Esta primera historia, que encaja
perfectamente con el segundo capítulo, hace las veces de preludio y
empieza a encauzar el argumento hacia otro lugar mucho más fantasioso y
menos realista, comenzando a meternos directamente a estos mundo
terroríficos típicos de Junji Ito, en lo que lo real juega con lo
onírico y fantasioso. Cuando parece que la historia va a ir por unos
derroteros completamente diferentes, tres farsantes mediante,
encontramos finalmente la consecución del suicidio por parte de uno de
los protagonistas, Pitan, y de cómo vuelve del otro lado vomitando unas
extrañas bolas.
Esas bolas son hermosas y extrañas, y con unos
extraños poderes que darán lugar a la segunda parte del manga en la que
las ansias suicidas desaparecen y en como entra a jugar un extraño
doctor que maneja el mundo de la vida y la muerte para hacerse rico.
En este manga, el argumento cambia bruscamente de un momento
para otro y no consigue mantener la tensión de la trama hasta el final,
quedando desinflado y sin un clímax apropiado. Harina de otro
costal es el arte del autor. Ya hablamos de su estilo de dibujo en el
artículo que hicimos sobre el autor. Oscuro, con un entintado fuerte,
pero a la vez delicado en las facciones, rozando en múltiples ocasiones
lo inquietante, la gran virtud de Junji Ito es la capacidad de creación
de ambientes y la facultad también de que el lector se vea introducido
en el mismo, traspasando en múltiples ocasiones el soporte en papel para
llegar a impresionar verdaderamente la mente del lector.
Ficha Técnica
Título original: ブラックパラドクス Burakku Paradokusu
Autor: Junji Ito
Editorial: ECC
Año: 2009
Género: seinen
Categoría: terror, fantasía
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