No suelo hablar de un tomo cuando se ha reseñado la obra, pero creo que en este caso está justificado dado lo especial de su salida. Si no has leído los dos primeros, no continúes no sea que te encuentres algún spoiler y no puedas dormir hasta la salida del 4º volumen...

Ciertamente la salida de este volumen tras la espera de un año y por parte de una editorial distinta, merece que echemos un vistazo para valorar la evolución.

El Torneo del Emperador reúne a las primeras espadas del reino y aunque Cira no sea una de ellas, Esthel sí y debido a su herida en el ojo, ha perdido precisión y decide delegar en la raterilla que es tratada como una heroína y sus compañeros se aprovechan vendiendo toda suerte de recuerdos.

Sin embargo, Esthel descubre que dago aunque malherido, está vivo...


Vayamos por partes que decía Jack el Destripador.
La narrativa ha mejorado. Mucho, las viñetas han ganado soltura; desde Les Deux Epées (Dos Espadas publicada por Soleil en 2007), pasando por el Cazador de rayos (Dolmen, 2008), Le Mystère Nemo (Delcourt 2010/2011) hasta llegar a Dos Espadas (Glènat/EDT 2010/2012) y Soum (línea Malefic Time, Norma Editorial, 2012), su dibujo ha ido ganando fuerza y aunque nunca ha sido especialmente de rasgos "manga", se ha acercado al cómic europeo. Tal vez sería mejor decir que se ha reafirmado en su estilo europeo.

La edición de Norma ha mejorado aspectos básicos como el entintado, mucho más limpio (¿wacom?) y líneas más nítidas, no pudiendo decir si es gracias a la edición o a la evolución del autor.

Sin embargo... Sigo viendo carencias de fondo. Viñetas cuyo fondo es un gris/negro difuminado y poco más.

El concurso que se creo a través de Kame Island, llamado Blog Sword, dio como fruto el octavo duelista de la mano de Fer Casado: Griot.
No obstante, dicho concurso tuvo una gran participación y tal aceptación, que hasta corrieron spin offs sobre los personajes (ahí está Petronela para demostrarlo), así que el 90% están incluidos en este volumen, que a pesar de haberse anunciado en un principio como último, se dividirá en dos. Nos queda pues el cuarto tomo donde veremos el desenlace.

Lo que más he apreciado ha sido la documentación. A pesar de ser en tierras ficticias, el mapa bien podría ser el de Europa en otra época y cambiando nombres, así como el sensual baile de Cira y André, cuyos pasos están perfectamente retratados o el adiestramiento por parte de Dago (sí, ese mismo) que quiere deshacerse del hechizo de Naga.

Sorpresas, sorpresas, No más allá de la inclusión de los citados personajes

Detalles que quedaron en el tintero en los dos primeros tomos y que se ven aquí reflejados, me hace pensar en que era necesario ese cuarto volumen ya que de otra manera hubiera quedado apelotonado y con final precipitado.

El fuego de Cira y personajes a priori secundarios van ganando terreno y piden, no, exigen, más protagonismo; Esthel, André y su doble huracán e incluso el poeta Griot.

Ese cameo de Paco de Lucía, muerto durante el proceso de esta historia, los vestidos de flamenca. Kenny está orgulloso de ser español y eso se ve y lo transmite como tal: duele más un cuchillo forjado en Toledo que una katana samurái.

La Verdadera Destreza deja sentir su palpitar, las espadas hablan en el aire y todos parecen tener algo que ocultar.

Dejad paso a Elcira que aún no ha dicho la última palabra.