Crows

Gracias a ECC Ediciones recuperamos una joya de los '90; la obra de Takahashi ha tenido múltiples lecturas y ha servido como inspiración a no pocas series. Su continuación Worts que finalizó el año pasado en la Monthly Shônen Champion, continuó la estela de su predecesora y a pesar de los años transcurridos guarda esa frescura que la hizo distinta.

Harumichi Bouya es transferido al instituto Suzuran, conocido como Los Cuervos por la violencia de su alumnado. Rubio teñido con tupé, inocente (o quizás no) pero fuerte, muy fuerte, Bouya empieza a meterse en problemas cuando se presta a ayudar a un chico que está recibiendo una paliza en el tren, recibiendo él también.

El chico en cuestión pierde la cartera y cuando llega al instituto, Bouya descubre que son compañeros y al devolvérsela ve la foto de una preciosa chica que resulta ser su hermana. Desde ese momento, Bouya se compromete a vengar a y proteger a Yosuda a cambio de que le presente a su bella hermana.

Chico problemático transferido a un nuevo centro que se convierte en el más deseado (por la fuerza que tiene, en este caso), es un cliché que hemos visto en demasía últimamente. Takahashi fue de los primeros en usarlo, junto a la fuerza de las viñetas que más o menos por la mitad, deja sin entintar. ¿El motivo? Imagino que será conferir oscuridad a la historia, darle un aura de misterio, pues es una historia de peleas, venganza y bandas.

Dejando a un lado esta peculiaridad que hasta favorece el ritmo de la obra ya de por sí frenético, tanta acción opaca los escenarios aunque tampoco es lo más importante, los fondos son sustituidos por onomatopeyas que simbolizan golpes.

Todos los arquetipos los encontramos bien definidos: el abusón que quiere pero no llega; el que siempre recibe (en este caso, nuestro Yasuda), el jefazo de la banda y los que ejecutan órdenes y por supuesto los que quieren arrebatar el poder. Parece que estemos hablando de la mafia y un poco así es, pues las guerras entre bandas no suceden solo en la Italia más profunda o en el Bronx más cañero, están a la vuelta de la esquina y mientras haya uno más fuerte que el resto, habrá súbditos y gente dispuesta a luchar por el poder.

Dejémonos de pensar en el Padrino y centrémonos en la historia.

Nada nuevo en el horizonte pese a ser una de las obras precursoras de la delincuencia estudiantil, ha tardado mucho e llegar a nuestras manos... Salvo los que la hemos visto en serie de imagen real (bastante fidedigna, por cierto; nuevos mangas como Sakamoto Desu ga? de Nami Sano o Wild Life de Masato Fujisaki beben directamente de la obra de Takahashi cambiando nombres y/o situaciones pero poco más. A todos nos sonará haber visto alguna película o serie que a grandes rasgos nos recuerde a Crows, desde Rebelión en las aulas hasta Sleepers, todas guardan el mismo patrón pero con distintas consecuencias.

Es una obra muy recomendable para ver la evolución de los personajes principales y saber de dónde salen sus convicciones y cómo han terminado en un instituto como el Suzuran.

La aparición del jefe-jefe, Bandoh, el cómo se alían los que quieren usurpar su "trono" en cuanto ven una posibilidad, la lucha del débil contra el fuerte... Y política. Mucha política, que a día de hoy es lo que prima, aunque explicado con viñetas y desde la perspectiva de los estudiantes, se hace amena de seguir.

Uno contra todos y todos contra uno. Esta es la premisa que sigue la historia y no, no me he confundido de frese y no es Dumas con sus Mosqueteros; la realidad es otra que nos habla de buying, de pasotismo escolar y de lo molón que es suscitar miedo a nuestro alrededor. Poned la música de El Padrino y a disfrutar de una obra por la que no pasan los años y que toca un tema que actualmente es de lo más candente: el buying.

Ficha Técnica

Nombre original: クローズ Kurōzu

Autor: Hiroshi Takahashi

Género: Acción, comedia

Categoría: Shônen

Nº Tomos: 26

Año: 1990/1998 (Japón) 2014 (España)