Imaginad por un momento la siguiente situaciĆ³n: Un dĆ­a cualquiera estĆ”is en un taxi hablando despreocupadamente con el conductor sobre cĆ³mo gastarĆ­ais una inconmensurable cantidad de dinero, para que despuĆ©s de un tiempo indeterminado os sea asignada la misiĆ³n de salvar a vuestro paĆ­s mediante una ingente cantidad monetaria a ser empleada como veĆ”is conveniente. El precio del fracaso, la eliminaciĆ³n.

No obstante, durante la primera mitad de la serie nuestra principal preocupaciĆ³n serĆ” la reconstrucciĆ³n de la identidad del protagonista y desentraƱar el misterio de los eventos ocurridos antes del primer episodio. Nos encontramos con Akira, un joven desnudo, armado con una pistola y un telĆ©fono mĆ³vil que le conecta con una asistente prĆ”cticamente omnipotente y una obscena cantidad de dinero para hacer literalmente lo que sea. Ha perdido la memoria y sabe Dios cĆ³mo ha terminado en Washington DC. AllĆ­ conoce de manera fortuita a la otra protagonista, una joven a punto de acabar su viaje de graduaciĆ³n y que a partir de ese momento, serĆ” testigo de la evoluciĆ³n de una compleja trama social, polĆ­tica y econĆ³mica. La investigaciĆ³n de Akira sobre su pasado no tardarĆ” en mostrar su implicaciĆ³n con varios ataques terroristas previos al inicio de la historia y su conexiĆ³n con otros jugadores como Ć©l.

SeleƧao. SelecciĆ³n. 12 jugadores, un maestro titiritero y JapĆ³n como campo de juego. El nombre es una referencia directa a la selecciĆ³n de fĆŗtbol de Brasil, por la cual  el misterioso creador del juego siente especial debilidad. AsĆ­ son llamados los elegidos para salvar JapĆ³n de una amenaza no identificada.

¿Juego macabro o medidas desesperadas ante situaciones desesperadas?

Higashi no Eden es una serie corta pero intensa, acorde al espĆ­ritu de los tiempos. Fue creada en 2009 pero su vigencia tranquilamente puede alargarse por una o dos generaciones. Los personajes viven en un mundo incierto en el que las perspectivas de futuro para la juventud no son las que tenĆ­an sus progenitores. Hay referencias a la pĆ©rdida de valores, la indiferencia y falta de responsabilidad juvenil y los llamados NEET (No Education, Employment or Training). Todo ello es significativo si tomamos en cuenta el contexto social de unas cifras de paro que para ese aƱo empiezan a ser preocupantes para la sociedad nipona (para la espaƱola ya ni hablemos, especialmente 5 aƱos despuĆ©s). Por lo tanto, la amenaza que se cierne sobre JapĆ³n es ambigua y de carĆ”cter mĆ”s estructural-generacional que de naturaleza catastrĆ³fica. Nuestros personajes no han de luchar contra cataclismos ni invasiones alienĆ­genas, lo que les obliga a plantearse su misiĆ³n de rescate en tĆ©rminos mĆ”s filosĆ³ficos/prĆ”cticos/hedonĆ­sticos que herĆ³icos, en el sentido tradicional de la palabra.

SĆ³lo un pequeƱo ‘pero’ que aƱadir, y es que la serie deja a los espectadores en medio de un cliffhanger de cuidado cuando la historia llega a su clĆ­max. Es necesario ver dos pelĆ­culas adicionales, ‘Eden of the East the Movie I: The King of Eden’ y ‘Eden of the East the Movie II: Paradise Lost’ para entender por completo la historia. Pero la grata experiencia que proporciona este tĆ­tulo hace que sea algo fĆ”cil de perdonar. 


Ficha TĆ©cnica


Nombre Original: ę±ć®ć‚Øćƒ‡ćƒ³ Higashi no Eden
 
Director: Kenji Kamiyama 

Estudio: Production I.G

AƱo: 2009

GĆ©nero: Romance, Thriller

CategorĆ­a: Seinen