Luego de caer de un barranco y quedar inconsciente, David Freeman se despierta para visualizar que todo ha cambiado: sus padres de mudaron, fue declarado perdido e incluso muerto, y han pasado ocho años pero él sigue igual, aunque su familia y el mundo siguió su curso.

Ahora ve a sus padres más viejos y su pequeño hermano (¡le pasa en edad y altura!) lo pone al corriente de lo sucedido luego de su desaparición. Al mismo tiempo una nave espacial extraterrestre hace su aparición en las cercanías, sin posibilidad de poder ingresar ni modificar su coraza. ¿Puede estar conectado con David? ¿Por qué éste mantiene su aspecto a pesar del tiempo trascurrido? 

La NASA descubre que el cerebro del protagonista contiene datos y mapas estelares de un planeta desconocido y desea obtener el máximo provecho reteniéndolo en sus instalaciones. Sin embargo una voz telepática ayuda a David a escapar, guiándolo al hangar donde se halla la nave espacial...

Ahora él debe ayudar al tripulante mecánico con la información guardada en su cabeza, y mientras aprende todo lo referido a otros universos, criaturas y formas de vida inimaginables, inicia una poco común amistad con la inteligencia artificial a quien bautiza Max.

Aunque su deseo es volver con su familia, se siente perdido en esta época ¿Existe alguna posibilidad de volver en el tiempo?

Si bien no era de forma alguna una "revolución" para el cine fantástico y/o ciencia ficción, tuvo sus momentos álgidos.
Las tomas de formas tridimensionales estaban prácticamente a oscuras, técnicas de efectos de "metal líquido" a través de computadoras fueron novedosas y creíbles, a través de trucos de cámara no usados hasta ese momento.

 Otra joya fue que la música que sintoniza Max eran fragmentos de canciones conocidas, pero la banda sonora de la película fue creada en su totalidad por sintetizadores digitales. 


La impresión del pequeño David al reencontrarse con su familia es épica: al principio corre lleno de felicidad, pero al tenerlos cerca los nota con más edad, se asusta, se paraliza, no entiende y accede a ser su cerebro auscultado, investigado como conejillo de Indias. Un salto en el tiempo, algo que sólo ha visto en cómics, donde con la teoría de la relatividad han pasado para él sólo 4 horas, pero en el mundo el reloj corrió 8 años.


Su encuentro con Max no es amistosa al inicio, pronto deben unirse para poder conseguir sus objetivos, y el extraterrestre aprende las emociones.

Si bien la nave es parte de la estructura misma del visitante intergaláctico, David pronto adquiere la habilidad de poder manejarla, convirtiéndose en un Navegante.

 Para destacar es la participación de una joven de 21 años que ya empezaba a ser notada por Hollywood, Sarah Jessica Parker, quien se convertirá en su aliada y pondrá en aviso a los padres.
Matt Adler, interpretando al hermano "del futuro" es famoso por ser un doblador de voz bastante versátil. en tanto la madre es Verónica Cartwright, actriz con casi 50 películas en su haber, aunque siempre será recordada como Joan Lambert, la mujer que gritaba en Alien (escena que le valió un Saturn como actriz de reparto).

¿Es una buena película? Personalmente le doy un siete, lo mejor serán los diferentes planos que las cámaras ofrecen cuando la nave se transporta de una localidad a otra. Para disfrutar con los parlantes altos y creer que piloteamos un ovni tuneado, nos vemos en dos semanas.