Ayer fue el gran acontecimiento, ese esperado por muchos fans, el momento en el que la serie mĆ”s longeva, la serie que aĆŗn capta mĆ”s y mĆ”s fans, cumplĆ­a 50 aƱos. SĆ­, ayer fue el dĆ­a que muchos esperamos, el estreno del Especial 50 Aniversario de Doctor Who. Y no, esto no es un artĆ­culo especial de la serie ahora a manos de Steven Moffat, de eso ya se encargarĆ” en el nĆŗmero de diciembre el amigo y compaƱero Arthzlan. No, tampoco os voy a hacer una reseƱa de este especial aunque indudablemente comentarĆ© algo sobre ella. No, hoy no serĆ” el dĆ­a en que me ponga a decir mis chorradillas de lax-antiladas. Hoy sĆ³lo escribirĆ© lo que es para mi esta serie mientras comento algo sobre este especial.



   AĆŗn lo recuerdo, la primera vez que me tope con Doctor Who. Estaba en primero de carrera, hace seis aƱos. Llegaba a mi frĆ­a casa allĆ” a las diez y cuarto de la noche, cansado, agotado, haciĆ©ndome un bocadillo con lo primero que pillara y puse la tele, hice algo de zapping y de golpe me topo con un tĆ­o de grandes orejas hablando con una rubiales donde debĆ­an enfrentarse a no se quĆ© de maniquĆ­s. Dios mĆ­o, aĆŗn recuerdo como me reĆ­a por lo cutre de todo lo que veĆ­a. QuiĆ©n me iba a decir que me enganchĆ©, pues habĆ­a algo mĆ”s en esa serie de la BBC, habĆ­a algo que no entendĆ­a el quĆ©, pero me atraĆ­a. Tal vez porque a veces era una serie de miedo, otras de puro humor, planteaba acertijos interesantes, y no todos ellos de pura moralidad, porque habĆ­a aventura Ć©pica, porque todo ocurrĆ­a en una cabina azul, y el Doctor bien hacia sus veces de payaso, como de ser siniestro…

 Daba lo mismo, habĆ­a algo que me enganchĆ³, pero el cansancio de clases pudo conmigo. Fue ya en otro canal de pago, en casa de los padres donde me volvĆ­ a topar con Doctor Who, con un Tenant que ya llevaba varios capĆ­tulos a sus espaldas y donde mantenĆ­a la esencia de lo que yo vi, pero a su vez conseguĆ­a transmitiendo cosas nuevas. Y lo volvĆ­ a dejar, sĆ³lo con un plan: poder volver a ver la serie al completo fuera cual fuera el medio para poder disfrutarla como debĆ­a. Fue mientras me volvĆ­a a visionar la primera temporada cuando me topĆ© con bruces con la verdad, la verdad de que no era una serie normal, la verdad de que era la serie mĆ”s longeva con la que te podĆ­as topar. Fue en su segunda temporada cuando supe una verdad, Doctor Who serĆ­a uno de mis indispensables.  

No me considero un gran Whovian, pero sĆ­ que soy alguien que poco a poco se adentra mĆ”s y mĆ”s al universo de Doctor Who, a ese de grandes aventuras, de miedos ocultos, de gran diversiĆ³n, donde a veces hay finales felices y otras no tanto. Y su especial de ayer se merece la reverencia de muchos. PodrĆ­a haber sido mejor, sĆ­, pero aĆŗn asĆ­ Moffat se ha controlado y ha creado un capĆ­tulo redondo: justamente emocionante, justamente emotivo, justamente divertido, justamente con sus toques de casi terror, justamente lo que ha de ser Doctor Who y con las apariciones e intervenciones justas de todos los personajes protagonistas en este capĆ­tulo especial que reĆŗne a tres doctores; y donde ya empezamos a atisbar en camino que seguirĆ”. Yo no me lo pienso perder, pues hace seis aƱos que este Doctor que viaja a travĆ©s del tiempo y el espacio me cautivĆ³, y cuando te atrapa es dificil avandonarlo.