Hace
muuucho tiempo que me apetecía hacer una lista como esta donde recopilar un
buen puñado de títulos asiáticos (koreanos, chinos o nipones...) de las que
considero películas que hay que ver al menos una vez en la vida sí o sí. En
esta lista comentaré obras más o menos actuales, que se encuentran en el
mercado español, sin orden cronológico, ni de autor, ni si me gustan más o
menos, incluso puede que de alguna ya tengamos review, dejando fuera aquellas
centradas en las artes marciales, películas de samuráis, así como live actions de mangas y/o animes que se
centran más al fan o conocedor de turno (con alguna excepción); los cuales
quiero que engrosen futuras listas dedicadas a ellos.
Así que comencemos:
- Old
Boy
Clásico entre clásico. Cómo no comenzar con
esta obra que ha de ser conocida por todos y sino ya tardáis; a manos de Park
Chan-wook basado en el manga de Nobuaki Minegishi (sí, comenzamos con una excepción). Una obra oscura, confusa
a priori pero que no es más que parte de su gran mecanismo de relojería en una
obra de proporciones inmensas que nos desvela la violencia, la venganza y ese
lado más oscuro del ser humano. Su final, aunque algo pasado de rosca, tiene un
sentido abrumador que encaja en el mensaje de todo el metraje.
Min-sik Choi es secuestrado y confinado en una habitación dónde sólo hay un televisor durante años. Al ser liberado sólo buscará una cosa: venganza hacia quien le ha arruinado la vida. Pero si quiere averiguar quién es el responsable debe bucear en lo más profundo de su pasado.
Ya sólo la escena del pulpo, la cara de loco del protagonista o el combate en el pasillo a martillazo limpio merecen la pena.
Actuallmente la
industria de Holliwood tienen preparada su versión que pronto será estrenada. Decidir
ver antes o después ésta de Chan-wook es cosa vuestra, pero eso sí, verla... ¡INSENSATOS!
-The
Host
Ahora vayámonos al DIRECTOR –sí,
con mayúsculas- hecho y derecho de Corea: Bong Joon-ho. Para mi un genio
versátil, profundo, que sabe muy bien lo que quiere contar y lo cuenta aún
mejor. Y claro, para estar seguro de que su trabajo saldrá como debe él suele
ocuparse de sus guiones. Y The Host es una de sus maravillas aunque no la única.
Y no, no es el The Host de Stephenie Meyer, por suerte.
Al
protagonista de esta historia le secuestran a su hija delante de sus narices.
Pero el ejecutor de tal es una criatura que emerge del río Han, Seúl, que acaba
de atacar a la población. Ni cortos ni perezosos, viendo que los agentes del lugar
y el Estado de su país no hace nada al comprobar que su hija sigue aún con vida
en la guarida del monstruo, toda la familia se ponen en marcha para darle caza
y recuperar lo que les pertenece por sangre.
Una maravilla. Encandilado por esta obra me es difícil ser parcial a la hora de juzgarla. No es la típica película de monstruos. Y aunque –por mucho que diga el trailer- puede no llegar a tener la magnitud de Tiburón o Alien, ésta obra explota en todos los sentidos cualquier obra de criaturas o monstruos que se consideran grandes.
La película
te hace vivir espectáculo, te hace reír con momentos de humor justo, te hace
vibrar y te hace, ante todo, pensar sin que se olvide de pegarte algún sustito.
Temas como la importancia y lo que es la familia parece acopar otros que no
dejan de ser importantes como lo que ha de hacer un Estado y su sistema
administrativo ante algo contra lo cual no está preparado, frente a otros
relacionados con nuestra sociedad, el miedo, y ese monstruo que no lo es más
que el propio humano, pero el cual nos da pavor y él, para su desgracia, está
solo y es una criatura que únicamente come siendo un peligro para nosotros.
A pesar de su comienzo confuso y lento, el desenlace es épico –pasándose la realidad por el forro de los cojones, demostrando que eso que se ve es cine- que no su final, el cual deja indiferente y frío. No hay que olvidar el magnífico trabajo tecnológico con la criatura. Que siendo Coreana alguno podría pensar que es una chapuza chafardera, y no lo es.
-El
Bueno, el Feo y el Raro.
Pongamos fin a esta primera parte
de la lista con Kim Jee-woon (que ya ha dirigido al grande del "Chuache" en El último desafio -siendo una obra menor de éste director) y su película “asiaticowestera”: El Bueno, el
Malo y el Raro. Homenajeando la gran película de Sergio Leone con un pedazo
de Eastwood –y claramente ni eclipsa ni intenta eclipsar-, Jee-woon nos cuenta
la aventura de un ladrón de poca monta que se hace con un mapa del tesoro el
cual todo el mundo parece querer poseer. Desde el un temible asesino a sueldo
–el malo-, a las tropas niponas, no olvidando los bandidos del desierto de la
Manchuria. A su vez un cazarrecompensas busca a ese asesino y cree que es buena
idea también seguir el dichoso mapa.
Una aventura sin más que pese a
alargarse en ciertos planos y escenas poco relevantes, entretiene bien, sin
tener que llegar a pensar que has perdido el tiempo y has visto pura mierda. A
mi parecer mucho mejor que cualquier cosa que nos trae últimamente Hollywood.
Dosis de humor con secuencias y planos de acción correctas, y panorámicas
muchas veces, como me gusta y no esa mierda de acercarse y mover la cámara sin
ver una mierda. Y una persecución final a lo grande, algo forzada y poco o nada
creíble, pero coñe, no deja de tener cierto aire de epicidad que me maravilla.
Vamos, que para pasar un rato, está de puta madre.
Y hasta aquí la primera parte de la lista que aún no sé de cuántos títulos contará.
Redactor: Jorge Jiménez R.
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