A
veces las cosas ocurren por que sĆ. No hay mĆ”s. Me vi envuelto en la
presentaciĆ³n de Sortilegios de Dufeux y Munuera, donde este segundo se
encontraba presente para firmar como un loco a sus amigos y seguidores
de la provincia granadina; y simplemente era un error desaprovechar la
ocasiĆ³n. Es asĆ como me hice con el primer tomo de Sortilegios de Norma
Editorial y es esa la razĆ³n por la cual escribo estas palabras.
Nos encontramos en un medievo fantĆ”stico donde la hechicerĆa es una realidad y donde una gran guerra estĆ” a punto de estallar. Tras la muerte de su padre, Blanche es la nueva reina de Entremundo y deberĆ” enfrentarse a intrigas y traiciones, asĆ como guiar un ejĆ©rcito mientras el Mundo de Abajo comienza a convulsionarse.
Con una redacciĆ³n sencilla, asĆ como un dibujo elegante y nada recargado a pesar de abundar en detalles, Dufeux y Munuera nos guĆan a travĆ©s de un mundo fantĆ”stico que bebe irremediablemente de los clĆ”sicos Disney, y que son utilizados en nuestra contra para predecir falsamente lo que estĆ” por devenir por culpa del inconsciente. AsĆ, se aprovechan de esa criptonita para pillarnos con las defensas bajas y poder darnos alguna que otra sorpresa mĆ”s que disfrutable, mostrĆ”ndonos una historia mucho mĆ”s oscura y cruel que cualquier obra Disney, con desnudos que buscan la sensualidad mĆ”s que la lujuria, y con un punto de humor a veces suave, a veces socarrĆ³n, que nos sacarĆ” desde la simple sonrisa a la carcajada.
Nos encontramos en un medievo fantĆ”stico donde la hechicerĆa es una realidad y donde una gran guerra estĆ” a punto de estallar. Tras la muerte de su padre, Blanche es la nueva reina de Entremundo y deberĆ” enfrentarse a intrigas y traiciones, asĆ como guiar un ejĆ©rcito mientras el Mundo de Abajo comienza a convulsionarse.
Con una redacciĆ³n sencilla, asĆ como un dibujo elegante y nada recargado a pesar de abundar en detalles, Dufeux y Munuera nos guĆan a travĆ©s de un mundo fantĆ”stico que bebe irremediablemente de los clĆ”sicos Disney, y que son utilizados en nuestra contra para predecir falsamente lo que estĆ” por devenir por culpa del inconsciente. AsĆ, se aprovechan de esa criptonita para pillarnos con las defensas bajas y poder darnos alguna que otra sorpresa mĆ”s que disfrutable, mostrĆ”ndonos una historia mucho mĆ”s oscura y cruel que cualquier obra Disney, con desnudos que buscan la sensualidad mĆ”s que la lujuria, y con un punto de humor a veces suave, a veces socarrĆ³n, que nos sacarĆ” desde la simple sonrisa a la carcajada.
En la ediciĆ³n de Norma no sĆ³lo habla del paralelismo con Disney
–indiscutible-, sino tambiĆ©n con Tim Burton; cosa que personalmente no
veo. Creo que Sortilegios bebe mƔs de Lovecraft e incluso autores
clƔsicos del terror como Bram Stoker o Mary Shelley, por no olvidar
grandes de la fantasĆa como Michael Ende, Tolkien o Lewis en sus puntos
mĆ”s sombrĆos; aunque esta no fuera la intenciĆ³n de sus autores –la cual
desconozco-. Y creer en esto no es sĆ³lo porque lo vea en los diĆ”logos,
sino tambiƩn en el dibujo de Munuera.
AdemĆ”s, hay que aƱadir a la coctelera las tramas de intriga y traiciĆ³n que bebe de clĆ”sicos, sĆ, pero que tambiĆ©n puede verse reflejado en obras mĆ”s actuales como CanciĆ³n de Hielo y Fuego de George R. R. Martin (en boga por la serie Juego de Tronos de HBO) y tiene la misma virtud que Ć©l al hablar de una guerra sin necesidad de mostrarnos grandes y Ć©picas batallas –por el momento.
AdemĆ”s, hay que aƱadir a la coctelera las tramas de intriga y traiciĆ³n que bebe de clĆ”sicos, sĆ, pero que tambiĆ©n puede verse reflejado en obras mĆ”s actuales como CanciĆ³n de Hielo y Fuego de George R. R. Martin (en boga por la serie Juego de Tronos de HBO) y tiene la misma virtud que Ć©l al hablar de una guerra sin necesidad de mostrarnos grandes y Ć©picas batallas –por el momento.
Toda esta retahĆla de obras a las que me ha recordado
no las saco a colaciĆ³n como un aspecto negativo, como tal vez sĆ he
hecho en anteriores ocasiones con otras obras, pues hay que admitir que a
pesar de todas estas referencias, Dufeux y Munuera hacen suyo todo ello
(mƔs lo que un servidor a dejado en el tintero o porque desconozca)
para mostrarnos una obra fresca, amena y con identidad propia que harĆ”
las maravillas de todo lector sea o no asiduo del cĆ³mic y expandiĆ©ndose a
un pĆŗblico de edades dispares por igual.
Para no alargarme
mƔs, y no comentar nada relevante de la trama por error, finalizo
diciendo que ya tardƔis en haceros con este primer tomo y personalmente
espero con impaciencia quƩ nos traerƔ el resto. Espero que el nivel se
mantenga o aumente exponencialmente.
RedacciĆ³n: Jorge JimĆ©nez R.
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