A colaciĆ³n de traer la reseƱa de la alabada por pĆŗblico y crĆtica Una Carta para Momo, vi conveniente hablar tambiĆ©n de la primera pelĆcula dirigida por Hiroyuki Okiura, siendo ambas los Ćŗnicos trabajos en su haber como director de animaciĆ³n. Me refiero a Jin-Roh, una pelĆcula escrita por Mamoru Osihi (Patlabor, Ghost in the Shell…) que se enmarca en la saga creada por el mismo Osihi: Kancerberos; que alcanza mangas, novelas y lives actions.
Creador Original: Mamoru Osihi
Director: Hiroyuki Okiura
Productora: Production IG
GĆ©nero: Drama
CategorĆa: Seinen
AƱo: 1999
Director: Hiroyuki Okiura
Productora: Production IG
GĆ©nero: Drama
CategorĆa: Seinen
AƱo: 1999
SituĆ”ndonos en un JapĆ³n de los ochenta y principio de los noventa, el
azote que vive el poder polĆtico ante grupos de resistencia y
revolucionarios terroristas obliga crear una unidad de Ć©lite especial
formada por hombres entrenados exclusivamente para la guerra que surge
en las calles. El grupo es denominado Tokkitai (el cuerpo motorizado de vigilancia armada especial), comĆŗnmente llamados tambiĆ©n como la Brigada de los Lobos. Bajo esta premisa, la pelĆcula de la que tratamos se centra en el integrante de la brigada Fuse, que debe seguir a la hermana de una “caperucita roja”,
nombre que reciben jĆ³venes muchachas que se inmolan ante grupos de
ciudadanos con la peculiaridad de llevar una caperuza roja y
refiriƩndose al explosivo como la cesta que el personaje del cuento
llevaba a su abuela. Tal seguimiento para llegar a la cĆŗpula terrorista
provocarĆ” grandes dudas existenciales en Ć©l mientras ve como su trabajo
le estƔ convirtiendo en una mƔquina de matar sin sentimientos.
Bajo esta sinopsis, Jin-Roh es un claro cuento moderno de Caperucita Roja que utiliza los hilos que nos narra el cuento original (y no el de los hermanos Grimm, que fue posterior) a colaciĆ³n con una pelĆcula donde los remanentes polĆticos no son mĆ”s que un fantasma en pos de introducirnos en la psique de un personaje que emana un vacĆo emocional que pronto se convertirĆ” en una vorĆ”gine de emociones encontradas. SĆ, es la historia de un personaje, todo lo demĆ”s sĆ³lo importa con respecto a cĆ³mo le afecta a Ć©l, siendo lo realmente importante la relaciĆ³n con la chica a la que persigue y con el cuento del Lobo y Caperucita que se narra de forma paralela viendo la complementaciĆ³n de ambas obras y como la pelĆcula que visionamos va mucho mĆ”s allĆ”.
SĆ, es hora de decirlo. La obra se nota desde su primer minuto que fue parida por Osihi. Es mĆ”s, aquellos que sĆ³lo conozcan al director creerĆ”n a pie juntillas que Jin-Roh
ha sido concebida en su totalidad por Ć©l, ya no sĆ³lo por esos
remanentes filosĆ³ficos con respecto a los personajes y la pregunta de
sus existencia en el mundo, sino tambiĆ©n porque la pelĆcula tiene un
gran detalle en el dibujo y el resto de componentes tƩcnicos, y su ritmo
es bastante lento, lo cual crea la ambientaciĆ³n necesaria para
producirnos angustia y hastĆo e incluso lleguemos a compenetrarnos con
un protagonista asĆ©ptico. BĆ”sicamente, Jin-Roh tiene los “fallos” (virtudes para otros) de la mayorĆa de las pelĆculas de Mamoru Osihi
–puede provocar el tedio de muchos espectadores-, encuadrĆ”ndolo
perfectamente en su filmografĆa pese a no ser del director. Es aquĆ
donde Hiroyuki Okiura demuestra su gran capacidad de asimilaciĆ³n, borrando posibles diferencias en su modo de direcciĆ³n con respecto a Mamoru; siendo esto de gran virtud para crear una pelĆcula con el sello Osihi,
pero tambiƩn negativo al no tener nada realmente remarcable para que
sea aplaudido por mĆ©rito propio y reconocible por sĆ mismo.
Esta Ćŗltima frase me sirve para reseƱar que es por esto por lo que Una Carta para Momo es una gran sorpresa en su Ćnfima filmografĆa como director (dĆ³nde tambiĆ©n cabe destacar la direcciĆ³n del opening de la pelĆcula de Cowboy Bebop), a pesar de que nuevamente bebe, a mi parecer, de otro grande como Miyazaki, pero esta vez para llevarlo a un terreno mĆ”s personal. Puesto que hablar de Una Carta para Momo es labor de mi compaƱera Ysora, vuelvo a lo que me ocupa.
Esta Ćŗltima frase me sirve para reseƱar que es por esto por lo que Una Carta para Momo es una gran sorpresa en su Ćnfima filmografĆa como director (dĆ³nde tambiĆ©n cabe destacar la direcciĆ³n del opening de la pelĆcula de Cowboy Bebop), a pesar de que nuevamente bebe, a mi parecer, de otro grande como Miyazaki, pero esta vez para llevarlo a un terreno mĆ”s personal. Puesto que hablar de Una Carta para Momo es labor de mi compaƱera Ysora, vuelvo a lo que me ocupa.
Vamos a ir resumiendo algunos de los puntos mĆ”s importantes y que aĆŗn no he tratado.
El primero es el uso de un Cuento de Caperucita Roja reescrito pero cercano a los originales que se contaban de boca en boca en la vieja Europa por las zonas de Francia e incluso Alemania; y cĆ³mo llega a ser trasladable a los seres humanos llegando a ser grĆ”ficamente el “Homo homini lupus” que popularizĆ³ Hobbes.
El segundo punto es volver a remarcar la gran labor tĆ©cnica con personajes de rasgos realistas (a manos del propio Hiroyuki Okiura –Ghost in the Shell- y con Tetsuya Nishio –Ghost in the Shell Stand Alone Complex-) y fondos profundamente detallados con una animaciĆ³n cuidada hasta el milĆmetro, por lo que Okiura demuestra tener talento para la animaciĆ³n y que tuvo a un gran equipo en sus manos, como tener a Kenji Kamiyama (director de GS –SAC-).
El Ćŗltimo punto es referente a una banda sonora que conjuga perfectamente con la pelĆcula, convirtiĆ©ndose en poderosa y necesaria para que arranque emociones al espectador, a manos de Hajime Mizoguchi y con Yoko Kano tocando el piano; siendo una perfecta mezcla de mĆŗsica instrumental con reminiscencias tanto occidentales como orientales.
Finalizando, Jin-Roh se convierte en un indispensable para aquellos que amamos el buen anime, el de calidad, pues sus virtudes van mƔs allƔ de sus carencias; convirtiƩndose en un clƔsico de Production IG y el anime en general.
El primero es el uso de un Cuento de Caperucita Roja reescrito pero cercano a los originales que se contaban de boca en boca en la vieja Europa por las zonas de Francia e incluso Alemania; y cĆ³mo llega a ser trasladable a los seres humanos llegando a ser grĆ”ficamente el “Homo homini lupus” que popularizĆ³ Hobbes.
El segundo punto es volver a remarcar la gran labor tĆ©cnica con personajes de rasgos realistas (a manos del propio Hiroyuki Okiura –Ghost in the Shell- y con Tetsuya Nishio –Ghost in the Shell Stand Alone Complex-) y fondos profundamente detallados con una animaciĆ³n cuidada hasta el milĆmetro, por lo que Okiura demuestra tener talento para la animaciĆ³n y que tuvo a un gran equipo en sus manos, como tener a Kenji Kamiyama (director de GS –SAC-).
El Ćŗltimo punto es referente a una banda sonora que conjuga perfectamente con la pelĆcula, convirtiĆ©ndose en poderosa y necesaria para que arranque emociones al espectador, a manos de Hajime Mizoguchi y con Yoko Kano tocando el piano; siendo una perfecta mezcla de mĆŗsica instrumental con reminiscencias tanto occidentales como orientales.
Finalizando, Jin-Roh se convierte en un indispensable para aquellos que amamos el buen anime, el de calidad, pues sus virtudes van mƔs allƔ de sus carencias; convirtiƩndose en un clƔsico de Production IG y el anime en general.
“[…] Y el lobo se comiĆ³ a Caperucita Roja”
RedacciĆ³n: Jorge JimĆ©nez R.
Fuentes:
Anime News Network
Wikipedia.
Productionig.com
0 Comentarios
Se respetuoso o se borrarĆ” tu comentario. Gracias.