Érase una vez que se era un lorquiano, granadino de adopción, que tras cursar bellas artes, se decantó por el cómic y la novela gráfica. Spirou y Fantasio tuvieron mucho que ver en ello y terminó dibujándolos. Sus trabajos en el mercado franco-belga han dejado verdaderas joyas, siendo Fraternity (con Díaz Canales) y Sortilegios (con Dufaux) las últimas perlas en aterrizar al otro lado de los Pirineos.

Desentrañemos algún secretillo más de este artista que es José Luís Munuera.

KZ- Primero vamos a hablar en general. ¿Cuándo descubres tu arte con los pinceles? ¿Qué o quién te motiva a hacer de ellos tu fuente de ingresos?

J.L.M-Me temo que es una de esas cosas inevitables... siempre he sabido que yo era dibujante de tebeos. Con una certeza absoluta y totalmente desprovista de argumentaciones objetivas. Yo lo sabía, desde pequeñín, y me daba igual lo que pensara la gente. Por supuesto, lo que no sospechaba es que del dicho al hecho, hay un trecho. La primera parte del trecho consiste en aprender a dibujar, obviamente. Algo que resulta bastante complicado y demanda una inversión de tiempo y energía enorme. De hecho, aún estoy en ello. La segunda parte del trecho, es encontrar un editor, cosa que tampoco resulta sencilla.

KZ- Tu incursión en el mundo franco-belga se da en el año 1996 y posteriormente trabajas con Jean David Morvan en varios cómics como Jambon et Tartine. Llegan Spirou y Fantasio. ¿Qué te sirvió de inspiración para los personajes, tal vez Hergé (Tintín)?

J.L.M-No, nunca he sido seguidor de Hergé porque, aunque su estudio me resulta interesante, y es decididamente uno de los autores más importantes de este medio, siempre me ha parecido frío y aburrido. Los personajes de Spirou y Fantasio, creados hace 75 años por Rob Vel, habían sido dibujados antes de mi llegada a la serie por 7 autores diferentes a lo largo del tiempo. De todos ellos, sin posible duda, el mejor fue Franquin, que fue quien dotó al personaje de un universo coherente y sólido alrededor, con un grafismo tan exquisito que puede considerarse uno de los puntales del tebeo de humor francobelga. Esa fue mi referencia principal... que dios (ósea, él) me perdone...

KZ- Volviendo a tu colaboración con Morvan (que ha sido muy fructífera) ¿Qué tiene sus guiones para atraerte tanto, siendo tan diferentes entre sí?

J.L.M-Al trabajar con un guionista, lo primero que me interesa no es tanto el guión en sí, como la persona que lo ejecuta, el propio guionista. Si entre él y yo hay una complicidad referencial, por el sentido del humor o por la visión del mundo, entonces podemos trabajar juntos. El guión es una cosa que se discute, así que, si el guionista es lo suficientemente flexible (y siempre lo han sido en mi caso), se puede hacer evolucionar hacia un punto en el que ambos estemos cómodos.

KZ- Con Juan Díaz Canales sacáis Fraternity, premiadísimo, donde habláis de una utopía, el modelo de sociedad perfecto. ¿Cuál es según tú la sociedad perfecta y cómo se podría aplicar al cómic?

J.L.M-La sociedad perfecta no existe (y de eso habla el tebeo).

KZ- Vamos con la obra que nos ocupa, Sortilegios. ¿Cómo fue para Munuera empezar con Sortilegios?

J.L.M-Jean Dufaux se interesó por trabajar conmigo vaya usted a saber por qué, y a mí me sorprendió ese interés, porque como dibujante, estoy muy alejado de el canon dufauxiano, del tipo de dibujante, normalmente muy realista, muy ortodoxo, con el que acostumbra él a trabajar. La combinación de su forma de hacer tebeos con la mía era intrigante, por poco usual, así que me lancé de sabeza a ver qué pasaba....

KZ - ¿Tuviste muy presente los clásicos de Disney a la hora de crear personajes?

J.L.M-En general tuve en cuenta los lugares comunes en la imaginería del cuento. Muchos de ellos, por supuesto, han sido establecidos por las películas de Disney, hasta el punto de haber suplantado completamente en la memoria popular a toda versión previa. Por otro lado, me chiflan las películas de animación en general y las de Disney en particular, así que... ¡tan ricamente!

KZ- Tal y como expresamos en la reseña de Sortilegios, aunque se diga que se ve cierta influencia a Tim Burton, puede verse más cierta reminiscencia a autores como Lovecraft, Bram Stoker o Mary Shelley, así como los grandes de la fantasía Michael Ende, Tolkien o Lewis (siempre mirándolos desde la perspectiva más oscura de sus obras). Pero esto es sólo una sensación. ¿Qué tuviste realmente en mente en el aspecto más oscuro de Sortilegios?

J.L.-Me interesaba mucho recrear atmósferas densas, brumosas, muy románticas (en el sentido del movimiento pictórico), cuidando el ambiente como una parte más de la descripción de cada personaje.


KZ- ¿Qué nos deparará los siguientes números (hasta donde puedas decirnos)?

J.L.M-Aventura, magia, amores locos, violencia, humor.... el tebeo es un trabajo que se va construyendo album a album, secuencia a secuencia. A saber dónde acabamos...

KZ- Con esa larga trayectoria, has diseñado los personajes más variopintos. ¿Cuál costó más? Y si tuvieras que escoger un favorito, ¿por cuál te decantarías y por qué?

J.L.M- Mi trabajo más condenadamente difícil, y no necesariamente por razones artísticas, fue Spirou. En cuanto a mi personaje favorito... es complicado de decir: con todos me he divertido y en todos he encontrado cosas interesantes. Madame Bovary c'est moi...

KZ- ¿Cuál es tu opinión con respecto al cómic en España? ¿Editoriales que apuestan poco o una cultura de lectura del cómic aún por desarrollar?

J.L.M- La lectura de tebeos fue generalizada hasta los años ochenta, en los que el sector pasó gradualmente de ser rigurosamente industrial a sencillamente artesanal. Esto no es necesariamente malo, ni bueno, pero no hay duda de que, en comparación con otros países de nuestro entorno, el tebeo tiene poco o ningún peso cultural. Lo que resulta lamentable, porque la calidad de muchas de las obras que se producen aquí es excelente. Las editoriales españolas, todas ellas pequeñas, todas "independientes", están haciendo un trabajo magnífico gracias a una pléyade de excelentes autores, editados primorosamente.

KZ- Del panorama actual ¿con qué obra te quedas (aceptamos Sortilegios, siempre que nos convenzas a nosotros^^)? ¿Algún guionista con el que te gustaría trabajar?

J.L.M- ¡Uy! Me gustan muchísimas, ya te digo que, solo en España, se están produciendo tebeos buenísimos. El pequeño mundo de los tebeos es riquísimo, variado y estimulante para cualquier lector con dos dedos de luces.

KZ- Has leído un cómic y te ha encantado todo… Pero piensas que tú lo habrías dibujado diferente, tal vez mejor. Si se ha dado el caso, ¿de qué cómic hablamos? ¿A qué autor admiras o quién te sirve de inspiración?

J.L.M- Difícilmente podría yo hacer un tebeo mejor que como ha sido hecho por otro autor, y de hecho, tampoco creo que pudiera mejorar demasiado los míos. Hacer un tebeo es un trabajo enorme. Bastante tengo con intentar sacar adelante los míos como para ni siquiera pensar en enmendarle la plana a un colega (lo que además, está muy feo). Encuentro inspiración en toneladas de autores, humorísticos, realistas, feistas, esteticistas, de aventura, dramáticos, que dibujan maravillosamente o que son unos petardos como dibujantes pero poseen otras virtudes... El mundo es demasiado rico como para fijarse en uno solo...

KZ- Última pregunta (respira) ¿qué le aconsejarías a alguien que quisiera seguir tus pasos?

J.L.M- Que se compre una buena silla: ¡se pasará sentado en ella la mitad de su vida!