Una de las sagas mƔs importantes y reconocidas en el sector de los
videojuegos es sin duda God of War. Creada por los chicos de Santa
Monica Studios (un equipo de desarrollo perteneciente a Sony), naciĆ³ en
los tiempos de la PS2, y enseguida se convirtiĆ³ en un rotundo Ć©xito
debido a la gran habilidad que tuvieron para mezclar un mundo tan
atractivo como el de la mitologĆa griega con un sistema de juego
adictivo lleno de acciĆ³n, todo acompaƱado por una apasionante historia
de venganza en la que un semidios espartano, llamado Kratos, desafĆa las
leyes del Olimpo y se enfrenta a todos sus dioses, hƩroes, titanes y a
todo bicho viviente que se cruza en su camino. No hay dudas de que esta
saga revitalizĆ³ por completo un gĆ©nero que ya estaba creado, pero que
hasta ese momento no tenĆa la popularidad que tiene ahora, el Hack &
Slash. Desde entonces se han visto numerosos juegos que imitan la
fĆ³rmula de juego vista aquĆ, lo que demuestra su importancia.
Aprovechando que a principios del mes que viene se estrena la nueva
entrega de la saga, el “God of War: Ascension”, vamos a hacer un pequeƱo
repaso a la historia vista en los tĆtulos mĆ”s significativos, la
trilogĆa de las consolas de sobremesa, para calentar motores y asĆ
llegar con todo bien fresquito a la nueva gesta de Kratos. Aviso de que
estĆ” plagado de spoilers, asĆ que quien no haya jugado le recomiendo no
leer esto y pasar al siguiente artĆculo.
God of War.
Screenshot de GoW III |
El
protagonista de esta epopeya se llama Kratos, un semidios nacido en
Esparta engendrado por Zeus, el rey del Olimpo, y una mujer humana. Como
cualquier niƱo espartano, tuvo una infancia dura, y desde bien pequeƱo
fue separado de su madre y sometido a un intenso y cruel entrenamiento
para convertirlo en un guerrero digno de Esparta. Kratos tenĆa un
hermano llamado Deimos, tambiĆ©n semidios, que naciĆ³ con una extraƱa
marca en el rostro que le cubrĆa desde la frente hasta el pĆ³mulo.
ExistĆa una vieja profecĆa la cual narraba que un antiguo orĆ”culo
vaticinĆ³ la caĆda de los dioses del Olimpo a manos de un poderoso
guerrero marcado. Tras ver la marca de su hijo Deimos, Zeus ordenĆ³ a
Ares y Atenea que lo secuestraran para impedir que dicha profecĆa se
hiciese realidad. Cumpliendo las Ć³rdenes de su padre, ambos dioses
descienden a Esparta dispuestos a secuestrarlo. Con Deimos ya en su
poder, Ares lo confinĆ³ eternamente en el templo de TĆ”natos, el dios de
la muerte, para asegurarse de que nunca mĆ”s saliera de allĆ.
Tras
perder a su hermano, y mĆ”s tarde a su madre, Kratos entrenĆ³ duro hasta
convertirse en uno de los guerreros mĆ”s destacados de Esparta. Se marcĆ³
el rostro en honor a su hermano, y poco a poco fue ascendiendo hasta
convertirse en general del ejƩrcito espartano. Ya con mujer e hija,
Kratos obtuvo importantes victorias para su ciudad, usando unas tƔcticas
militares poco ortodoxas pero efectivas. Pese a las advertencias de su
esposa, el espartano dirigiĆ³ sus tropas hacia un poderoso enemigo, los
bĆ”rbaros del Este, y proclamando la gloria de Esparta se enfrascĆ³ en una
dura y cruenta batalla donde perdiĆ³ a todo su ejĆ©rcito. A punto de ser
asesinado por el lĆder de los bĆ”rbaros, Kratos reclamĆ³ la ayuda de Ares,
comprometiĆ©ndose a que a cambio de la victoria, le entregarĆa su alma.
Para su sorpresa, el dios de la guerra descendiĆ³ del Olimpo y aceptĆ³ su
oferta, destruyendo todo el ejĆ©rcito bĆ”rbaro, y concediĆ³ a Kratos, como
prueba de su servidumbre, las espadas del caos, un arma mitolĆ³gica cuyas
cadenas se adhieren a los brazos de su portador estando atado para
siempre a la voluntad de Ares. Tal y como prometiĆ³, a partir de ese
momento se convirtiĆ³ en su guerrero y esclavo.
Tras varias tareas
de destrucciĆ³n y conquista, Ares le ordena destruir un templo de una
aldea apartada. Kratos, cegado por su poder y ansias de sangre,
desobedece las advertencias del orƔculo de la aldea y se adentra en el
templo, destruyendo a todos los presentes. Tras volver en sĆ, se da
cuenta de algo irremediable: dos personas de todas las que matĆ³ eran su
mujer e hija. Destrozado por su acto, se da cuenta de que todo habĆa
sido planeado por Ares, que querĆa que se deshiciera de su familia para
convertirlo en el guerrero perfecto. Kratos se siente traicionado, y
para no olvidar sus actos, le pide al orƔculo de la aldea que cubra su
cuerpo con las cenizas de su familia. Enfurecido, jura venganza eterna
contra Ares, y renuncia a ser mĆ”s su sĆŗbdito. Pese a todo, sigue atado a
las espadas del caos y a la voluntad del dios de la guerra, y ademƔs
tambiƩn es atormentado por visiones y pesadillas de la muerte de su
esposa e hija. Para terminar con su tormento, los dioses le hacen una
propuesta: diez aƱos de servicio a cambio de perdonar sus pecados y
acabar con sus pedadillas. Kratos acepta, y asĆ comienza una larga etapa
de destrucciĆ³n y caos al servicio de los dioses con el que se ganarĆ” el
sobre nombre del “Fantasma de Esparta”.
“Los dioses del Olimpo me han abandonado...ya no queda esperanza"
Diez
aƱos han pasado, y los dioses no han cumplido su promesa. Kratos acaba
de exterminar a la Hidra en el mar Egeo por orden de PoseidĆ³n, y tras
darse cuenta de su abandono por los dioses, se comunica con Atenea y le
reprocha la promesa rota. Sin embargo la diosa de la guerra le
encomienda una Ćŗltima misiĆ³n: Ares estĆ” atacando la ciudad de Atenas, y
si quiere su libertad, debe acabar con Ć©l. Para conseguirlo lo guĆa
hacia la Caja de Pandora, la caja que contiene el poder de los dioses.
AsĆ pues, Kratos se dirige hacia el Templo de Pandora, acabando por el
camino con medusas, minotauros y demĆ”s seres mitolĆ³gicos, cayendo y
volviendo desde el inframundo, hasta hacerse con la caja y conseguir el
poder de los dioses, acabando de una vez por todas con Ares, y
cumpliendo su venganza. Tras terminar su misiĆ³n, espera la benevolencia
de Atenea, pero Ć©sta le dice que los dioses pueden perdonar los pecados,
pero no borrar sus pesadillas, ningĆŗn mortal o dios puede olvidar nunca
las cosas terribles que ha hecho. Kratos, desolado ante tal respuesta,
se da por vencido y se arroja desde la montaƱa mƔs alta de Grecia, los
Riscos del Suicidio, para poner fin a su agonĆa. Pero Atenea impide que
muera, y le ofrece una Ćŗltima cosa: convertirse en el nuevo Dios de la
Guerra.
“Los dioses sois mezquinos y patĆ©ticos. ¡Y vuestro gobierno es dĆ©bil!"
Han
pasado varios aƱos y Kratos es el nuevo seƱor de la guerra. Tras perder
las espadas del caos, se ha hecho con las espadas de Atenea, y su poder
crece exponencialmente, demostrando ser mucho mƔs despiadado y cruel de
lo que fue Ares en su momento. En esta ocasiĆ³n puso su vista en Grecia,
y escuchando las plegarias de un general espartano, se dispone a acabar
con todo el paĆs para alcanzar la tan ansiada Gloria de Esparta.
Ignorando
las advertencias de Atenea, Kratos desciende a la ciudad de Rodas y
comienza a destruirla. Acto seguido aparece un Ɣguila que le despoja de
la mayor parte de sus poderes, y da vida a una enorme estatua conocida
como el coloso de Rodas. Kratos tiene serios problemas para acabar con
Ʃl, pero entonces Zeus le habla y le dice que le ayudarƔ, entregƔndole
la Espada del Olimpo con la que exterminĆ³ a los Titanes en la
antigĆ¼edad. Pero a cambio deberĆ” pagar un alto precio: sellar todos sus
poderes de dios dentro de la espada. Kratos acepta y con ella acaba con
el coloso, pero por descuido acaba aplastado por el mismo, quedando
gravemente herido, ya que no poseĆa sus poderes y por tanto no era mĆ”s
que un simple mortal. Tras esto, Zeus hace acto de presencia en la
ciudad, y le revela su propĆ³sito: Ć©l era el Ć”guila de antes que sellĆ³
sus poderes, y todo ha sido un plan para acabar con Ć©l, ya que se estaba
volviendo demasiado poderoso y temĆa que se volviera contra los dioses,
tal y como Ć©l hizo contra los Titantes. De modo que Zeus le clava la
Espada del Olimpo, enviƔndolo de nuevo al inframundo.
Imagen promocional de GoW II |
Una vez en
las tierras de Hades, Kratos vuelve a tener las pesadillas y visiones
que le atormentaban en el pasado. Furioso por la traiciĆ³n de su padre,
maldice a los dioses y jura venganza contra todo el Olimpo. En ese
momento, hace apariciĆ³n la TitĆ”nide Gaia, la cual estaba encerrada ahĆ
desde la derrota de los Titanes frente a los dioses olĆmpicos, y habla
con el espartano contĆ”ndole la manera de salir de allĆ a cambio de una
cosa: que acabe con Zeus. Para eso, la Ćŗnica manera de matarle es
utilizando la Espada del Olimpo, por lo que el plan ideado por Gaia
consiste en buscar a las tres Hermanas del Destino, y con su telar del
destino viajar por el tiempo hasta el preciso momento en que Zeus lo
atacĆ³, y aprovechar la sorpresa para acabar con Ć©l. Gaia logra sacar a
Kratos del inframundo, y una vez en suelo mortal, le obsequia con el
caballo alado Pegaso para poder surcar los cielos en busca de las
Hermanas del Destino. En su camino, acabarĆ” con criaturas como el
Kraken, o con hĆ©roes mitolĆ³gicos como Teseo, Perseo e Ćcaro, y
precisamente con las alas de este Ćŗltimo, llega al templo de las
Hermanas del Destino. Una vez allĆ, se entera de una revelaciĆ³n: en
represalia a sus recientes actos, Zeus ha exterminado la ciudad de
Esparta y a todos sus habitantes. MƔs furioso que nunca, acaba con la
vida de las tres hermanas y usa el telar del destino para viajar por el
tiempo y enfrentarse a Zeus con la Espada del Olimpo. El espartano logra
vencerle, y cuando estĆ” a punto de asestarle el golpe de gracia, Atenea
se interpone entre ellos y sacrifica su vida por su padre. SegĆŗn sus
propias palabras, si Kratos acababa con Zeus, pondrĆa fin a todos los
dioses olĆmpicos. Tras esto, Zeus aprovecha para escapar hacia la ciudad
de Olimpia, huyendo del alcance de su hijo. Pero su hijo ya no tiene
dudas…. estĆ” dispuesto a exterminar a todos sus dioses, por lo que
vuelve a utilizar el telar del destino para viajar a la antigua guerra
titƔnica y se trae a todos los titanes para asaltar el Monte Olimpo. El
fin estĆ” cerca, el destino estĆ” escrito, comienza la guerra definitiva
entre Kratos y todos los dioses del Olimpo.
"¡Zeus! Tu hijo ha regresado y trae consigo la destrucciĆ³n del Olimpo".
A
hombros de Gaia y con todos los titanes a sus espaldas, el Fantasma de
Esparta comienza a escalar el monte Olimpo ante la incrƩdula mirada de
los dioses. PoseidĆ³n es el primero en intentar interceptarlo, pero tras
una agĆ³nica batalla, Kratos lo mata de forma violenta y despiadada,
metiƩndole los dedos en los ojos, quebrƔndole el cuello y dejƔndole caer
al mar. A lomos de Gaia, consigue llegar de nuevo hasta Zeus, pero
Ʃste, furioso, lanza un enorme Rayo contra la titƔnide, y ambos caen.
Gaia logra sostenerse en el monte, pero cuando Kratos le pide ayuda,
Ć©sta se la niega alegando que Ć©l es un simple peĆ³n, que esta no es su
batalla, sino la de los titanes. Tras sus palabras, deja caer al
espartano por el vacĆo hasta el inframundo.
De nuevo en tierras
de Hades, y esta vez sin aparente ayuda para poder salir, se encuentra
con el espĆritu de Atenea, la cual le confiesa que la Ćŗnica manera de
acabar con Zeus es apagando la llama del Olimpo, pero que ella no le va a
yudar. AsĆ pues, Kratos comienza a buscar una salida, y tras varios
enfrentamientos con alguna Gorgona y dos Cerberos, llega a la Fragua,
donde estĆ” capturado el dios Hefesto, esclavizado por Zeus por intentar
robar el fuego eterno del Olimpo. Tras hablar con Ć©l, descubre que la
Ćŗnica forma de salir de ahĆ es matando al serƱor del inframundo. AsĆ
pues, se dirige hacia el castillo de Hades, librando contra Ć©l una feroz
batalla y exterminƔndolo robƔndole su alma. Tras eso, pasa por la
Puerta de HiperiĆ³n y regresa a la ciudad de Olimpia.
*Toc, toc* ¿Hay alguien ahĆ? |
Una vez
allĆ, Kratos irĆ” asesinando cruelmente uno a uno a todos los dioses y
titanes que se cruzan en su camino, acabando con Helios, Hermes,
HƩrcules, el titƔn Cronos y Hera, hasta llegar a la llama del Olimpo, y
tras usar sus poderes, intercede en batalla entre Zeus y Gaia, matando a
la TitĆ”nide y por Ćŗltimo asesinando violentamente a su padre. Todos los
dioses estƔn muertos, el mundo es un completo caos, y un moribundo
Kratos consuma por fin su venganza. Acto seguido aparece el espĆritu de
Atenea y le exige que le entregue los poderes de los dioses, ya que no
le corresponde a Ć©l llevarlos. Pero Kratos se niega, y agarrando la
espada del Olimpo se la clava en su propio estĆ³mago, cayendo por un
precipicio poniendo fin a su vida, dejando un camino de sangre tras Ć©l.
¿EstarĆ” el realmente el “God of War muerto? Nadie lo sabe, e imagino que
nunca lo llegaremos a saber, pero este fue el fin de esta titƔnica
hazaƱa. Felicidades a los que hayĆ”is llegado hasta aquĆ, y espero que os
haya resultado interesante el artĆculo, sobre todo para aquellos que no
conocĆan esta historia. Ya tenemos los recuerdos fresquitos para poder
disfrutar de la siguiente entrega de la saga, que se estrena en pocos
dĆas. ¡Hasta el mes que viene!
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