Original publicado en KZ#34
¡Léelo en Calámeo!
Por Calistina

Me encontré una sorpresa leyendo este manga; para ser josei, no tiene escenas de alto voltaje pero retrata a la perfección la difícil elección de una mujer que escoge el trabajo en detrimento de su vida personal, lo que actualmente prima en la sociedad, ya que conciliar trabajo y vida familiar es una quimera.

Uno de los títulos que Glénat ha puesto para liquidar y que os recomiendo encarecidamente; si no sabéis que regalar, éste puede ser un buen presente y una buena forma de valorarnos.


Ficha técnica:

Título Original: Hataraki Man
Autor: Moyocco Anno
Categoría: Josei
Género: Comedia cotidiana
Nº Tomos: 4
Año de edición: 2007 en Japón, 2009 en España


Argumento
Hiroko Matsukata es una redactora del semanario Jidai. Una Hatarakiman (Literalmente Hombre volcado en su empleo) que no concibe vacaciones, días libres o una relación duradera si esto le hace renunciar a su sueño: llegar a lo más alto en la redacción.

Shinji, el anegado novio, tampoco hace mucho por la relación. Si se ven bien y si no también, ya que en realidad ninguno de los dos habla claramente ni de sus sentimientos ni del esfuerzo que comportan sus respectivos trabajos; él se dedica a la construcción y cada vez se vuelca más en sus proyectos.

Valoración:


Con un dibujo muy detallista y real, Moyocco Anno nos transporta al día a día de nuestra protagonista. Líneas puras, fondos cuidados y una gran expresividad que se ve reforzada en las primeras páginas a color, donde apreciamos la oscuridad de la oficina mediante el uso de verdes y grises; el estilo shôjo en los personajes (estilizados, de rasgos afeminados) tan solo lo hayamos en las féminas y en algún que otro personaje masculino (Shinji) pero aunque es el que predomina, encontramos rasgos más redondeados e incluso masculinos en otros (Sugawara).

Rostros expresivos con todo lujo de detalles ya sean arrugas, líneas de expresión o unas cejas pobladas, hacen el reconocimiento de los protagonistas más efectivo.

Buenas proporciones tanto en los protagonistas como en los secundarios, donde destacaremos la delantera de Matsukata, de la que hace gala

La Autora:

La flamante esposa de Hideaki Anno (Neon Genesis Evangelion) nació el 26 de marzo de 1971 en Suginami (Japón)y se ha especializado en el género josei y la novela gráfica, aunque fue premiada en la 29ª edición de los Kodansha Manga Awards por un shônen: Sugar Sugar Rune.

Tanto Tokio Style (Hataraki Man el original) como Happy Mania cuentan con adaptaciones al anime, así como una película a imagen real de Sakuran, versada sobre una cortesana.

Existe también un dorama de Tokio Style emitido por la Nippon Television en 2007 y dirigida por Nagumo Seichi y Sakuma Noriko.

Mujeres al poder

Hacía tiempo que no veía un retrato tan fidedigno de muchas de las mujeres de hoy en día; sacrificio de la vida personal para obtener valoración social, una crítica en detrimento de los valores ancestrales (familia, hijos, casa,…) y gracias a la evolución, las féminas ocupan cada vez más puestos de poder, aunque aún quede mucho por andar.

También encontraremos críticas mordaces a cómo obtener un buen artículo, sin importar los medios ni si se contrastan las noticias. Matsukata se encuentra varias veces entre la gloria por destapar un escándalo financiero y los remordimientos por cargar la culpa a la fuente. Por no ver a tiempo que en realidad, algún redactor no hizo una entrevista por dar hechos como verídicos sin llegar al quid de la cuestión.

Tras leer este relato que aunque se hace cansino por lo cotidiano, vemos reflejado lo que todos pensamos de según qué historias y lo que realmente hay detrás de ello: “El fin justifica los medios” (Maquiavelo) es la premisa en todos los reportajes.

Un dibujo muy logrado, unas viñetas expresivas y una historia candente, para entretenernos una tarde (o una mañana, según disponibilidad) ya que se lee de un tirón. Cortinas de humo para camuflar un hecho, la chica que todo lo consigue con una sonrisa y el fumar: mucho tabaco para lidiar con lo cotidiano.
¿Un punto negativo? Le falta sexo. En un relato como este, no vale decir que no hay tiempo; con los 28 años de la protagonista, se saca tiempo de donde sea, aunque sea la autosatisfacción, que todos sabemos que desestresa.

Por lo demás, hallamos retratados a todos los estereotipos de trabajadores: el que no da palo al agua, pero está bien visto, la chica mona que no hace nada pero lo consigue todo, el jefe vago, los hastiados, el estresado…

Chicas, nosotras lo valemos y este manga no hace más que confirmarlo.