Aprovechando que la editorial Planeta Cómic ha publicado de forma reciente este manga en España, rescatamos la reseña que le hicimos a Kuragehime hace unos años y la actualizamos con los datos actuales con los que contamos. No podemos dejar de recomendaros este grandísimo josei, un clásico y una joya dentro del género. ¡Adelante reseña!

Recuerdos de una madre

Tsukimi Kurashite es una joven de 18 años que vive en Tokio y que sueña con ser ilustradora. Pero Tsukimi no es una chica normal, es una otaku, pero no como entendemos nosotros a los otakus como fans del manga o el anime japonés. En esta obra está tratado como la acepción habitual en Japón que define a cualquier aficionado acérrimo de alguna cosa. Podríamos definirlo como filia o hobby de X.

Nuestra protagonista es, entonces, una otaku de las medusas. Tan sorprendente afición le viene desde pequeña, cuando fue a visitar un acuario con su madre y quedara sorprendida con la majestuosidad de dichos animales y la finura de sus «encajes». Poco después de esta visita, la madre de Tsukimi enfermaba gravemente y moría.

Así pues, la acción se traslada varios años después cuando Tsukimi ya vive en Tokio e intenta abrirse paso en el mundo de la ilustración, no con mucho éxito. Un día en el que salió a ver a su medusa favorita en una tienda de mascotas cercana a su casa, se dará cuenta que Clara (la medusa) está en serio peligro. El tendero ignorará las recriminaciones de la chica, que sin embargo será ayudada por una despampanante mujer, que se enfrentará al tendero y conseguirá que Clara acabe en manos de Tsukimi, para luego acompañar a ambas a casa y pasar allí la noche con ellas.


Kuragehime


Sin embargo, la espectacular Kurako tiene un pequeño secreto: realmente es un hombre llamado Kuranosuke, que disfruta vistiéndose de mujer. Aquello pone nerviosa a Tsukimi como cabía esperar de una buena otaku sin contacto alguno con los hombres.

Es en ese momento cuando la historia de verdad comienza a medida que la relación de amistad entre Kuranosuke y Tsukimi va avanzando y va, a su vez, uniendo a la trama a las compañeras de piso de ella y a la familia de él.

Un manga que está por acabar

Kuragehime es un manga de Akiko Higashimura serializado por Kodansha y que en la actualidad sigue publicándose en la revista Kiss desde noviembre del 2008. Tiene la friolera de 17 tankoubon, que no es precisamente poco para un josei y ya se encuentra terminada en su país de origen.

Kuragehime


Pero vayamos al apartado técnico. A nivel gráfico encontraremos personajes con sus características personales bien definidas, pero siempre con estética shôjo: ojos grandes en chicos cuando se quiere demostrar que son atractivos; cuerpos larguiruchos con piernas imposibles, fondos difuminados, flores de cerezo por aquí y por allá… nada nuevo bajo el Sol.

Kuragehime no destaca precisamente por su diseño. Los dibujos en general son agradables, pero no es una novedad. Lo que destaca de entre otras historias es la trama. Aunque a fin de cuentas no deje de ser un especie de historia de amor con sus subtramas y sus triángulos y su «seguro que ésta acaba con éste», es interesante ponerlo desde el punto de vista de las otakus.

Tsukimi es introvertida, y aunque es un poco rara, ¿quién no lo es a su manera?  A pesar de su fachada delicada y sensible, sabe lo que quiere y desea conseguirlo, aunque a veces peca de ser un poco tonta.

Kuragehime 

Si bien la trama principal es la relación entre Kuranosuke y Tsukimi, una relación de amistad pura y dura, otra trama importante es la que se centra en el edificio de apartamento Amamizukan, en donde sus habitantes son sólo mujeres otakus con sus filias particulares, que van desde todo lo clásico japonés hasta los trenes, pasando por los hombres mayores. Es importante ver como la especulación inmobiliaria desea acabar con semejante edificio que da cobijo a las no integradas en la sociedad y en cómo ellas tienen que luchar para que no les arrebaten lo que es suyo o lo que aman. Y es dentro de esta trama cuando se introduce la familia de Kuranosuke, unos importantes políticos en Japón desde hace generaciones y es entonces cuando aparece el hermano mayor de Kuranosuke, Shû, el cual se enamora de Tsukimi, pero no de una Tsukimi cualquiera, sino de la Tsukimi arreglada por su hermano Kuranosuke, que tiene alma de estilista y quiere dedicarse a la moda (de ahí que se vista de mujer) para poder encontrar a su madre  (y hasta aquí podemos leer).

Si bien veis, las tramas principales están ligadas las unas a las otras formando un argumento sólido y de momento bastante fluido. Habrá que verla acabada para poder hacer una conclusión mejor, pero de momento podemos decir que Kuragehime es un buen josei sin demasiados artificios, con dibujo correcto e historia interesante.